El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cierra el país para los europeos por el coronavirus. En un discurso a la nación, y tras criticar la reacción de la UE, el mandatario anunció el miércoles que a partir de la próxima medianoche (hora de Nueva York, las cinco de la madrugada del sábado en España) suspende durante 30 días todos los viajes desde Europa.

La restricción afectará a pasajeros europeos o no estadounidenses que hayan estado en Europa en las últimas dos semanas y solo queda eximido el Reino Unido. «Por favor, recuerden, muy importante para todos los países y negocios saber que el comercio no se verá afectado por la restricción», escribió en un tuit.

«Esta no es una crisis financiera, es solo un momento temporal que superaremos como una nación y como un mundo», dijo Trump en su intervención, en la que no dio más detalles sobre el cierre de EEUU a los vuelos desde Europa y en la que definió el covid-19 como un «virus extranjero» que «empezó en China».

Desde el aeropuerto Madrid-Barajas no podrán salir hacia EEUU unos 28 vuelos y la cifra desde el aeropuerto de Barcelona-El Prates de unos 14 vuelos diarios, según los datos de Aena. En total 42 vuelos de media cada jornada -ya que no todas las frecuencias programadas son diarias- quedarán varados en los principales aeropuertos españoles a partir de mañana.

La decisión de EEUU cayó ayer como un jarro de agua fría en Bruselas. En un comunicado conjunto, Charles Michel y Ursula von der Leyen, presidentes del Consejo Europeo y la Comisión Europea, respectivamente deploraron la medida y lamentaron que se haya adoptado de forma unilateral y sin ningún tipo de concertación. «El coronavirus es una crisis global, no se limita a ningún continente y requiere cooperación más que acciones unilaterales», dice el comunicado emitido ayer en el que se recuerda que la UE está tomando «acciones fuertes» para limitar la transmisión del virus.

EEUU tiene por ahora 1.276 casos confirmados, pero la cifra podría ser mucho mayor dada la escasez de pruebas realizadas. Ante el hecho de que en EEUU no existe la sanidad universal gratuita, Trump señaló también que las compañías aseguradoras del país han accedido a ampliar la cobertura sanitaria. Trump planteó otras medidas económicas, como pedir al Congreso que amplíe en 50.000 millones de dólares la dotación de la Administración de Pequeñas Empresas para que dote de préstamos a bajo interés a negocios afectados.