«Soy extremeño, nací en el 1936, hace 58 años que vivo en Cataluña donde han nacido mis hijas y nietos. Vine a Cataluña con mi mujer buscando una vida mejor y más digna. Cuando de mi pueblo lo único que había conocido era miseria y la prepotencia de los señoritos que montados a caballo venían a visitarnos todos los días cuando trabajábamos en sus cortijos. Llegamos a Cataluña con mucho miedo sin saber qué encontraríamos y al cabo de pocos días me di cuenta de que allí las cosas no eran igual. Desde que llegamos trabajamos duro y nadie nos regaló nada, pero aquí los dueños de la masía nos respetaban, se sentaban a la mesa a comer con nosotros, se esforzaban en hablar castellano para que los entendiéramos y nunca nos despreciaban por ser emigrantes y asín ha sido durante todos los años que llevamos aquí viviendo». Así empieza la carta, escrita a mano, que ha arrasado en Twitter estos días. La publicó su hija Isabel (@Bettybarmar) y ha logrado ya más de 15.000 retuits.

La misiva es una explicación de porqué este abuelo extremeño votaría sin ningún tipo de duda por la «República catalana» en las pasadas elecciones del 21 de diciembre: «Igual que hace 58 años decidimos venir a Cataluña porque era lo mejor para mí y para mi futura familia, ahora pienso que votar a la República es la mejor opción para el futuro y no es que reniegue de mis orígenes, siempre recordaré de dónde vengo, pero Cataluña es la tierra que me dio la oportunidad de tener una vida mejor», reza el escrito.

Múltiples reacciones

Las reacciones han sido múltiples, tanto a favor como en contra de estas palabras que incendiaron en pocas horas la red social. Comentarios que han agradecido la manera que ha tenido este extremeño de explicar sus propias vivencias y otros que hablaban de un «agradecimiento servil» y lo acusaban de defender el «aprovechamiento de la mano de obra barata que llegaba siempre desde el sur».

Isabel, la autora del revolucionario tuit, se define así en su perfil de Twitter: «Hija de extremeños que tuvo la suerte de nacer en Catalunya».