Como en la peor pesadilla, el coronavirus avanza a un endiablado ritmo, dando al traste con todo lo que hasta hace escasas fechas se encuadraba como ‘normalidad’. Y las consecuencias ya han puesto en jaque al turismo en Extremadura, un sector que atrae anualmente a más de 1,74 millones de visitantes.

El sector se configura como un importante motor económico de la región, con más de 27.000 empleos generados. De hecho, en los últimos tres años ha crecido más que en el resto de España.

Ahora la crisis del coronavirus azota de lleno. Lo subrayan los guías turísticos, que califican la situación de «desastre sin precedentes». «Desde finales de febrero me han anulado todo para los meses de marzo y abril, los viajeros extranjeros. Grupos de chinos, italianos, franceses, británicos, israelíes, portugueses y taiwaneses», explica María Jesús Pérez Blanco, secretaria de la Asociación de Guías Turísticos de Cáceres.

Al paro

Al paroElla realiza visitas por toda Extremadura y teme que pase lo mismo con el turista español en Semana Santa y destaca que ya le han cancelado también varias excursiones en Trujillo, Mérida y la capital cacereña. En este sentido, lamenta tener que plantearse irse al paro o dejar de trabajar: «No estoy ingresando nada y debo pagar una cuota de autónomo». Más compañeros de profesión se encuentran en esta circunstancia.

De ello es muy consciente el concejal de Turismo de Cáceres, Jorge Villar, que resalta que el coronavirus ya está perjudicando al sector del turismo y la industria cultural en toda Europa y de igual modo se ve reflejado también en Extremadura y en Cáceres. No obstante, intenta lanzar un mensaje de tranquilidad: «Aún no se sabe cuál va a ser la incidencia real en nuestra ciudad». En ese sentido, indica que el ayuntamiento no descarta que al final no sea tan negativo porque, cuando se recupere la normalidad, la gente apueste por «otro tipo de destinos no masificados o de interior».

Villar dice que se tomarán las medidas oportunas para aminorar daños y que se ayudará al sector turístico.

Una turista posa frente a un cerezo en flor en el Valle del Jerte / TONI GUDIEL

«Situación catastrófica»

«Situación catastrófica»Desde la Federación Extremeña de Turismo Rural (Fextur), su presidenta, Victoria Bazaga, manifiesta: «Me río por no llorar. La situación es catastrófica. La primavera es la época más fuerte para Extremadura y la crisis del coronavirus va a hacer mella en uno de los principales motores de la economía. El goteo de anulaciones es muy preocupante y no solo de turistas o congresos, sino de clientes fijos».

Madrid, una de las fuentes más caudalosas de visitantes de la que bebe el sector servicios de la región, se encuentra desde hace unos días en un escenario muy complejo, lo que supone que se vacíen hoteles, casas rurales y restaurantes. Bazaga pide hacer caso a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Sanidad para intentar frenar la propagación del virus.

Las vacaciones de Semana Santa, tan esperadas por la hostelería extremeña, asoman ya en el horizonte. Esas fechas en las que la devoción y el fervor religioso se mezclan con el ocio y el descanso son anheladas por el sector debido por la cantidad de visitantes. Es temporada alta para bares, comedores, alojamientos hoteleros, centros rústicos y empresas de turismo activo. Solo en Cáceres los días de pasión atraen a más de 100.000 visitantes; la ciudad será, sin duda, la más afectada.

Santos Benítez, presidente de la Unión de Cofradías cacereña, llevaba varios días alertando de que el resultado sería terrible, hasta que tuvo que lanzar definitivamente el comunicado afirmando que se suspendía la Semana Santa, una de las más señeras de Extremadura, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional.

Lo adviritó la Conferencia Episcopal: «Las procesiones de este tiempo han de suprimirse». Por eso las cofradías y hermandades de la ciudad mostraron su disposición a colaborar responsablemente.

Benítez se suma a los deseos de la Iglesia «agradeciendo la entrega generosa de tantas personas que están ayudando en esta crisis, cada cual desde su responsabilidad».

Viacrucis, pregones...

Igualmente se han suspendido las actividades previas a la Semana Santa programadas en Cáceres y Sierra de Fuentes durante el fin de semana. Las cofradías han cancelado ensayos, recitales, viacrucis, pregones... «Seguimos estrictamente las directrices de la diócesis y el protocolo sanitario. Nos da mucha pena, porque este año es la Procesión Magna y hemos puesto empeño e ilusión en ella, pero lo más importante es la salud de los cacereños», apunta Santos Benítez.

Otro acontecimiento religioso que se suspende es la que habría sido la tercera edición de la Pasión Viviente de Cáceres, que se iba a celebrar el jueves 2 de abril en su itinerario por la Ciudad Monumental, y cuyo papel principal, el de Jesucristo, estaba previsto que interpretara este año el actor cacereño Santi Senso.

Badajoz y Plasencia

En la provincia pacense, la Archidiócesis de Mérida-Badajoz también ha suspendido todos los desfiles procesionales, «salvo que las circunstancias lo permitan llegado el momento, lo cual ya se comunicará». Otras medidas contempladas son el cierre de la oficinas del arzobispado y de la Casa de la Iglesia hasta el 26 de marzo, se cancelan todas las celebraciones comunitarias de la penitencia, reuniones parroquiales y arciprestales, hasta después de Semana Santa.

En Plasencia la situación es muy similar, la Unión de Cofradías y Hermandades Penitenciales decidió igualmente cancelar las procesiones de Semana Santa y todas las actividades cuaresmales. «Ha sido una decisión consensuada entre todos los presidentes, y muy dura», señala el comunicado firmado por Pedro Delgado Cordero, presidente de la Unión de Cofradías placentina.

Más consecuencias

Los once alcaldes de la comarca cacereña del Valle del Jerte han decidido suspender todos los actos programados con motivo de la fiesta del Cerezo en Flor 2020, declarada de interés turístico nacional, que estaba prevista del 21 de marzo al 3 de mayo. Otra fuente importante de ingresos para la comarca.

Más cancelaciones: la feria de la tapa Extregusta (12-14 de abril) en Cáceres, la VIII edición del Festival Plasencia Encorto y la VII edición del Internacional Youth Film Festival (26-28 de marzo) en Plasencia o la Recreación de los Sitios de Badajoz durante la Guerra de la Independencia (13-15 de marzo). En Mérida la Asociación de Amigos del Museo de Arte Romano de Mérida ha anulado todo tipo de actividades con su Voluntariado Cultural.

Internacionales

InternacionalesHabía eventos en los que se esperaba la presencia de personas procedentes de otros países, como el Raid Hípico Ciudad de Badajoz, con jinetes de Argentina, Francia, Gran Bretaña y Kuwait, y los Sitios de Badajoz, con regimientos de recreación de Francia, Portugal y Gran Bretaña.

En general, la suspensión de ferias, encuentros y actos de muy distinta temática (deporte, cine, música, gastronomía, hípica, literatura, arte, concursos selectivos de personal, religión, medioambiente y protestas sindicales) afecta a la práctica totalidad de las comarcas extremeñas, todo ello en el marco de atender las recomendaciones del Gobierno de cara a la prevención del coronavirus.

Y así, suma y sigue, una lista interminable que ya está afectando los bolsillos de los extremeños.