Las ciudades de Mérida y de Cáceres acogen a casi cuatro de cada diez turistas que llegan a Extremadura. Los hoteles de ambas ciudades sumaron el año pasado 375.184 viajeros y más de 600.000 pernoctaciones, con lo que suman el 35% del turismo extremeño.

El año pasado los hoteles de la región superaron el millón de viajeros por primera vez del 2001, debido sobre todo a que la masiva afluencia de visitantes españoles (37.000 más que en el 2003) palió el déficit de turistas extranjeros (5.000 menos que el año anterior). En total, la región ganó un 3% de visitantes.

Sin embargo, la estancia media de los turistas no termina de despegar. El año pasado la estancia media fue de 1,76 días, ligeramente superior a la registrada en el ejercicio anterior (1,73).

Los viajeros que se desplazan hasta la región optan por utilizar los alojamientos de mayor calidad. De hecho, el 40% de las pernoctaciones hoteleras del 2004 se concentraron en los hoteles de cuatro estrellas (en la región sólo hay uno de cinco, el Meliá Boutique de Mérida).

El dato negativo, que Extremadura, según el Instituto Nacional de Estadística, presentó el año pasado el menor grado de ocupación hotelera de toda España, con un 34,27%. En Canarias esta cifra alcanzó el 71% y en Baleares el 69,86%.

Sin duda, los mejores datos turísticos del año pasado fueron los cosechados por el turismo rural, que superó por primera vez las 130.000 pernoctaciones y superó su récord gracias a un crecimiento del 10%.

El 91% de los turistas que utilizan alojamientos rurales son españoles y la ocupación fue del 16,54%.