La hermética frontera turca se abrió primero al paso de suministros militares de EEUU y ayer, dos días después, al de la ayuda humanitaria.

Veintitrés camiones cargados con 575 toneladas de harina de trigo entraron ayer en el Kurdistán iraquí a través del paso turco de Habur. Hoy les seguirán otros 12 camiones con 425 toneladas del mismo producto, todos ellos fletados por el Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PAM). Es el primer gran convoy de ayuda enviado por esta agencia al norte de Irak. En total, mil toneladas de harina, producto básico para la población civil.

"Calculamos que en el norte de Irak sólo queda comida para unas pocas semanas y que la harina de trigo es uno de los productos que más escasean", declaró a este diario la responsable del PAM en la localidad turca de Silopi, a 14 kilómetros de la frontera. "Este cargamento podrá abastecer a unas 70.000 personas al menos durante un mes".

El convoy de este fin de semana irá a Dohuk, en el Kurdistán iraquí. Desde ahí, la ayuda será distribuida a la población. El PAM prepara otros dos envíos en breve.

AVANCE KURDO

Las acciones bélicas en el frente norte siguen la tónica de los últimos días. La aviación aliada bombardeó con dureza las posiciones iraquís. Estos cedieron terreno y trataron de hacerse fuertes en Kirkuk y Mosul. Los kurdos, apoyados por EEUU, avanzaron hacia esas ciudades --de las que sólo les separan 20 kilómetros-- sin librar grandes combates.

Los kurdos apremian a los norteamericanos para lanzarse cuanto antes sobre Kirkuk y Mosul, pero EEUU frena la decisión: sólo tiene en la zona unos 2.000 soldados, sin blindados ni artillería, y, además, Turquía se opone a que los kurdos se hagan con el petróleo de la zona.