La Comisión Europea acusó ayer a España de hacer trampas con la declaración sobre la calidad de las aguas de baño interiores al suprimir las zonas conflictivas para mejorar su promedio y ocultar la pésima situación de muchos ríos y lagos. El Ejecutivo comunitario presentó el informe anual sobre la calidad de las aguas de baño en la UE en el 2003, que destaca la excelente calidad del 88,6% de las zonas costeras, pero critica el maquillaje de los datos realizado en los espacios de baño de agua dulce.

La Comisión Europea "deplora que España, una vez más, haya desclasificado el 5% de sus zonas de baño de agua dulce" para dar una apariencia falsa de la realidad, señalaron los responsables de Medio Ambiente en la UE.

MENOS ZONAS España ha suprimido desde 1994 el 65% de las zonas de baño en ríos y lagos, en lugar de mejorar la calidad de las aguas, según la Dirección de Medio Ambiente. Actualmente, el número de zonas de baño en ríos y lagos ha quedado reducido a sólo 171 en toda España.

Esta estrategia permitirá al Gobierno librarse de pagar la sanción anual por incumplir la normativa comunitaria sobre calidad de las aguas de baño.

El Tribunal de Justicia Europeo condenó a España en noviembre a pagar 624.150 euros al año, a partir de este, por cada punto de las zonas de aguas de baño interiores que no cumplan los requisitos sanitarios. Gracias a esa estrategia, sólo el 4,1% de las zonas de baño en ríos y lagos no alcanza el nivel sanitario mínimo, por lo que el Gobierno estima que se librará de pagar la multa, ya que se ha superado el listón del 95% que establece la jurisprudencia como medidor del cumplimiento de la norma.

Tras la reducción de las zonas de baño de agua dulce, el 95,9% cumplió en el 2003 los valores sanitarios mínimos, pero sólo el 42,1% cumplen los valores estrictos de calidad, según se precisa.

PLAYAS La Comisión Europea destaca que la calidad de las aguas costeras "es bastante buena y estable". El 97,6% de las 1.779 zonas de baño en la costa cumplen los niveles sanitarios mínimos, y el 88,6%, los niveles recomendados más estrictos.

Además, y contra lo ocurrido con las aguas interiores, el número de puntos a analizar ha crecido de manera importante desde 1994, cuando la lista se limitaba a 1.490 playas.