Los líderes de la UE arroparon ayer a José Luis Rodríguez Zapatero ante el nuevo escenario abierto en España por el alto el fuego de ETA.

Al comienzo del Consejo Europeo, el presidente francés, Jacques Chirac, se erigió en portavoz de sus colegas para manifestar su "alegría" por el comunicado. "La esperanza de España es la de Europa", afirmó. Sus palabras fueron refrendadas por un aplauso unánime.

El presidente Zapatero agradeció las muestras de apoyo y destacó la ayuda que Europa, y Francia en particular, han brindado a España en la lucha contra el terrorismo. A renglón seguido explicó de modo sucinto la situación creada tras el anuncio del alto el fuego de ETA.

En un acto de conmemoración de la entrada de España y Portugal en la UE, celebrado en el Parlamento Europeo antes del inicio de la cumbre, el presidente de la Comisión, Jose Manuel Durao Barroso, manifestó que en España ha comenzado un "momento portador de grandes esperanzas" y avisó de que el Ejecutivo comunitario seguirá con "mucha atención" el desarrollo de los acontecimientos.

ORIENTAR EL PROCESO Barroso eludió referirse a los efectos que la nueva situación pueda tener en la UE, que mantiene a ETA y Batasuna en su lista de organizaciones terroristas. "Son las autoridades españolas las que deben orientar la dirección del proceso", dijo, dejando toda iniciativa en manos de Zapatero.

"Gracias, Europa", respondió Zapatero, y añadió con emoción: "Europa es la paz, tan deseada durante generaciones, y que debe llegar al último rincón de nuestros territorios". El Gobierno no se plantea por el momento dar pasos para que Batasuna sea retirada de la lista de organizaciones terroristas de la UE, según señaló el portavoz de la Moncloa. El Ejecutivo español considera aún prematuro dar pasos en ese sentido.

El Partido Popular Europeo saludó ayer con cautela el anuncio de ETA. En un comunicado, la fuerza conservadora pidió que, antes de cualquier proceso de paz, la banda entregue las armas y pida perdón a la víctimas.