Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) pactaron anoche, en Bruselas, dejar a un lado su enfrentamiento sobre la guerra en Irak para centrarse en el futuro. Los Quince acordaron que el Consejo de Seguridad de la ONU vuelva a asumir la gestión de la crisis iraquí tras la guerra, suscribiendo la declaración de compromiso propuesta por la presidencia griega de la UE y el responsable de la política exterior y de defensa europea, Javier Solana.

La cumbre europea de primavera se inició en medio de un clima tan extremadamente tenso, que el presidente francés, Jacques Chirac, y el primer ministro británico, Tony Blair, evitaron incluso saludarse.

GRAVES DESACUERDOS

El primer ministro griego y presidente semestral de la Unión Europea, Costas Simitis, reconoció que "los desacuerdos entre los Quince sobre la guerra de Irak son tan graves que es imposible hacerlos desaparecer o superarlos". "La guerra no va a durar eternamente y dejará tras de sí desgracias, catástrofes, refugiados y graves problemas internacionales", prosiguió Simitis. Por ello, la UE debe comprometerse con el futuro de Irak, añadió.

La UE, según la declaración, se compromete con "la integridad territorial, la soberanía, la estabilidad política y el desarme pleno y efectivo de Irak en todo su territorio, así como con el respeto de los derechos del pueblo iraquí, incluidos los de las personas pertenecientes a minorías".

"La ONU debe seguir desempeñando un papel fundamental durante la actual crisis y después de ella", acordaron los Quince. "El Consejo de Seguridad debería dar a la ONU un mandato firme para la coordinación de la asistencia" a Irak a través del programa Petróleo por alimentos, precisa el documento.

LA RECONSTRUCCION

La UE se comprometió a participar activamente en la ayuda humanitaria a Irak y a los países vecinos. Pero evitó cualquier mención a asumir el coste de la futura reconstrucción de Irak, a lo que se oponen los países contrarios a la guerra.

Los Quince encargaron a la Comisión Europea y a Solana que estudien de qué manera la Unión Europea puede contribuir a que "todos los iraquís puedan vivir en libertad, dignidad y prosperidad bajo un Gobierno representativo, que esté en paz con sus vecinos". La UE instó, además, a los países vecinos a abstenerse de cualquier acción que pueda conducir a más inestabilidad.