La Universidad de Extremadura inicia una nueva etapa. El catedrático Segundo Píriz recogió hace una semana el testigo de Juan Francisco Duque, y hace tres días lo hizo su equipo en primera línea, para dirigir la institución durante los próximos cuatro años con el reto mínimo de seguir progresando.

Los avances pasarán por mejorar la calidad de la docencia, que tiene aún por delante tres cursos para completar la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior, incentivar la investigación y apostar por ideas innovadoras, implicar más a las empresas extremeñas en el conocimiento y conseguir más alumnos vía máster, es decir, que busquen la especialización, como puerta de entrada para fomentar la carrera investigadora en la región.

Estos son solo algunos de los retos marcados por el nuevo equipo de catedráticos de la Uex que ya se ocupa de la gestión de la institución, pero ¿cómo se han encontrado la universidad? De momento, sin presupuesto, y ese es el primer asunto que deberá abordar el nuevo rector. Aún por cerrar también un sistema de financiación que establezca una aportación estable anual de la comunidad autónoma a la Uex, lo cierto es que, como en todos lados, también se habla de restricciones en los fondos que la Uex tendrá este año.

El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, avanzó el lunes, durante la toma de posesión de Píriz, que el nuevo rector llega en momentos difíciles en los que hay que "racionalizar el gasto, marcar prioridades y hacer más con menos". De hecho, la merma presupuestaria ya se ha practicado. Tras años de ascensos, la Uex bajó sus fondos un 7% en el 2010, cuando destinó algo más de 150 millones de euros --102 procedentes del Ejecutivo regional, un 68%; el resto, de las matrículas y contratos externos--. Pero aunque se esperan menos fondos, las cuentas que actualmente maneja la universidad están "saneadas", sin deudas ni superávit, como confirmó el rector saliente tras su relevo.

En el ámbito de la docencia, Píriz se enfrenta al reto de la convergencia europea con la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior, que supone una gran oportunidad para adecuar la formación que imparte y la investigación que desarrolla a las necesidades reales de la sociedad, fomentando la movilidad de los 23.862 estudiantes que tiene y su integración en el mercado laboral europeo. Este reto se aprovechará para generar recursos de capital humano y tecnológico vitales para difundir la sociedad del conocimiento e incrementar la productividad, contribuyendo a que la Uex lidere el futuro de la región, lo que se espera de ella.

En este sentido, el nuevo rector se encuentra todos los títulos ya adaptados a Bolonia, pero solo los primeros cursos completos y no de todas las titulaciones. En la actualidad conviven 60 grados y otras tantas titulaciones de primer y segundo ciclo --cinco dobles grados y 28 títulos solo de segundo ciclo--, que agotarán su vida en un máximo de cuatro años. Por tanto, otro de sus retos será completar la adaptación de Bolonia para lo que la Uex necesita más recursos humanos y materiales y un cambio de mentalidad en el que están inmersos sus docentes y estudiantes para enfocar la enseñanza a las demandas sociales.

En la línea de la convergencia europea cobra especial importancia el desarrollo de los programas de movilidad, en el que destaca Eramus --aunque existen otras becas como Intercampus, Séneca, Sicue,...-- a través del cual este año 600 alumnos de la Uex continúan sus estudios en universidades europeas y 140 profesores han visitado otras instituciones, una cifra que se incrementa cada año. Por contra, son menos los alumnos europeos que prosiguen sus estudios en la Uex, algo más de 200 en este curso.

La movilidad se incentivará también con la política de posgrados que pretende desarrollar el nuevo equipo, de calidad y carácter internacional, con la idea también de fomentar la carrera investigadora en la región.

SALTO REVOLUCIONARIO En cuanto a la segunda misión de la universidad después de la docencia, la investigación, el nuevo equipo rectoral se encuentra con un sistema bien estructurado que en los últimos años ha revolucionado su política. Esta transformación se observa simplemente atendiendo a los fondos captados por la Uex para investigar, cuya cifra se ha cuadruplicado, pasando de los 5 millones del 2005 a los 25 millones actuales que destina a desarrollar I+D+i.

Esta tendencia al alza se debe al aumento de los convenios con empresas e instituciones --7,5 millones el año pasado--, los fondos que logran los grupos a través de convocatorias competitivas --12 millones-- y los fondos propios que la Uex destina para facilitar la labor de los jóvenes investigadores --6 millones--. En la actualidad, la institución extremeña mantiene abierta más de un millar de líneas de investigación y 240 convenios con empresas.

El grupo de Píriz se encargará de gestionar, durante al menos los próximos cuatro años, los 207 grupos de investigación que engloban a más de 2.000 investigadores para lograr que, siguiendo el desarrollo alcanzado hasta ahora, sus trabajos lleguen a la sociedad, contribuyan a crear riqueza y nuevos nichos de empleo en la comunidad y acerquen más las empresas a la Uex. Una buena ayuda serán los centros tecnológicos que abrirán sus puertas en los campus de Cáceres y Badajoz esta primavera, la construcción de dos nuevos institutos de investigación propios ya aprobados por 22 millones de euros y la integración de los servicios de gestión de I+D+i en tres nuevos edificios que mejoran la eficacia de los servicios que la Uex presta a investigadores, empresas y a la sociedad en general.