La Universidad de Extremadura (Uex) ha revolucionado su política en investigación desde la base, principalmente apuntando hacia el sector empresarial, y ya empieza a recoger los frutos de su apuesta. Cuenta con 14 millones de euros más para investigar que en el 2001 al captar 18.970.000 euros del plan nacional, autonómico o de convenios con empresas e instituciones. La cifra se ha incrementado un 74% en seis años, todo un revulsivo para la I+D+i que surge en los campus. Una nueva conexión con el mundo empresarial ha hecho visible en la sociedad el trabajo de muchos investigadores extremeños. Las cifras hablan por sí solas. Los convenios con empresas y distintas instituciones se incrementaron un 88% en el citado periodo atrayendo a través de esta vía 10.445.000 euros el año pasado. En el 2003 la Uex suscribió 59 contratos destinados a proyectos de investigación, en el 2007 esa cifra fue de 231, casi un 75% más. Y hay más. En el periodo 1990-2003, la mayoría de esos convenios -- que llegaron vía artículo 83 que es el que regula la colaboración con otras entidades o personas físicas en la correspondiente ley orgánica-- eran firmados con la Junta de Extremadura. Ahora, el sector empresarial supera al de la administración en este capítulo tan destacado.

El secreto de este sorprendente cambio no es otro que una reestructuración liderada desde el Vicerrectorado de Investigación. Los investigadores se organizaron en grupos, el equipo rectoral apostó por apoyar la gestión, se buscaron los cauces para llegar al empresariado y, como consecuencia de todo ello, se introdujo una inyección económica en el sistema I+D+i de la universidad.

En el año 2005 había 1.100 líneas de investigación en la universidad extremeña y unos 1.800 investigadores que trabajaban desde los distintos departamento. El equipo rectoral lanzó entonces la normativa de los grupos de investigación cuya filosofía era que los profesionales que trabajaran en campos afines, lo hicieran de manera conjunta para conseguir objetivos de mayor rango y aumentar así la competitividad.

Del departamento a laorganización en grupos

A esa primera fase se presentaron 147 candidaturas para formarse en esos grupos, con un promedio de 7,5 personas en cada uno. Es decir, más de un millar de los investigadores que trabajaban en la Uex confiaron en esta regulación. "Los investigadores quieren creer en todo aquello que les suponga una mejora, y que ellos se dediquen a investigar", explica el vicerrector del área, Juan Manuel Sánchez Guzmán. La Uex cerró el 2007 con 181 grupos en los que trabajan 1.629 personas, 993 de ellos doctores. Al unirse, el número de líneas de investigación ha pasado de las 1.100 mencionadas en el 2005, a las actuales 675.

El salto en la gestión: dela OTRI a la SGTRI

La reestructuración del sistema venía acompañada de un apoyo a la gestión y transferencia del conocimiento que se materializó cuando la Oficina de Transferencia y Resultados de la Investigación (OTRI) se convirtió en el Servicio de Gestión y Transferencia de Resultados de la Investigación (SGTRI). La modificación de siglas se traduce en cifras. En la OTRI trabajaban 2 personas, ahora lo hacen unas 25. "Pocos cambios han tenido en la universidad una repercusión tan grande. De tener auditorías que en algunos casos nos obligaban a devolver el 16% de los fondos de investigación, el SGTRI rebajó esta tasa de devolución a un 2% ya en los proyectos del 2005", asegura el vicerrector.

La Uex puso en marcha un Programa de Gestión del Conocimiento que por un lado pretendía el desarrollo y consolidación de redes de transferencia y la valoración de la investigación. Así, entre las misiones de gestores figuraba la de conectar la universidad extremeña con diversos sectores industriales y económicos. Además, también trabajan en el fomento de la cultura de la innovación y el espíritu emprendedor. Fue en el SGTRI donde se dio soporte a la creación de empresas de base tecnológica --las llamadas spin-off -- y responsabilidad suya también es el que la Uex aumente el número de acuerdos para explotar la propiedad intelectual e industrial que se genera en la institución académica.

En esta línea, la universidad ha lanzado el Programa de Gestores de Proyectos con el objetivo de aumentar la competitividad de los grupos. La idea es que los que presenten una serie de afinidades integren una red de grupos para aspirar a ser más competitivos. "Y la competitividad se demuestra en Madrid y en Bruselas", dice el vicerrectoraludiendo a que la Uex no solodebe aspirar a los fondos que recibedel plan regional de investigación,sino que debe apuntarmás alto.

En este sentido, las cifras tambiénhablan por sí mismas –consultarel gráfico de esta página–."Los proyectos europeos es algoque se nos resiste, a Extremaduray a España", asegura el vicerrector.Por ello, la Uex tiene previstocrear una Oficina de Gestiónde Proyectos Europeos.

Desde el vicerrectorado tambiénse ha apostado por una Unidadde Valorización de la Investigaciónen la que trabajarán dospersonas cuya tarea será ayudara los gestores de proyectos aidentificar las oportunidades parapatentar –la Uex no alcanza laveintena de patentes y solo cuentacon dos con extensión internacional–o bien para crear empresasspin-off.

Relación con elsector productivo

La universidad extremeña no solobusca atraer a las empresaspara que financien parte de lainvestigación, un proceso queculminará con la creación delParque Científico y Tecnológicode Extremadura. También lanzasus propias empresas gestadasen los campus. Son las denominadasspin-off cuya regulación seaprobó en el 2005. Actualmenteexisten nueve empresas de estascaracterísticas en la región, comoFito Life, S.L, promovida porun profesor de la Escuela de IngenieríasIndustriales. Este proyectose gestó en el departamentode Ingeniería Química yEnergética y desarrolla la producciónde alimentos funcionalesque ejercen un efecto beneficiosopara la salud gracias al enriquecimientocon licopeno y fibradietética. Para este procesohace uso de una de las dos patentesextendidas a nivel mundialcon las que cuenta la Uex.

Incremento de lainvestigación a demanda

El sector privado ya supera alpúblico en el número de conveniosque firma con la universidadextremeña destinados a lainvestigación. Casi 600 empresashan acudido a la Uex para queles de una solución y ademásmuchas de ellas repiten al estarsatisfechas con los resultados.Así lo demuestra que en el 2003la ratio de contratos firmadospor las empresas era de 1,11 y enel 2007 de 1,49.

El dinero que entró en los laboratoriosextremeños el año pasadoa través de esta vía casiigualó al que llegó a la universidadpor medio de los diferentesprogramas competitivos.10.445.000 euros frente a11.356.000 euros. A este presupuestohay que sumar la inyeccióneconómica de 2.610.000que supuso el Programa Propiode Investigación para obtenerlos cerca de 24,5 millones deeuros que fue el presupuesto totalque en el área de investigaciónsumó la Uex en el 2007.

Programa propiode investigación

El esfuerzo que la instituciónacadémica ha realizado con suPrograma Propio de Investigacióntambién es evidente. Y si enel 2007 se destinó 2,6 millonesde euros a este capítulo, este añose han superado los 3,5 millones.Una apuesta muy reseñableque aún cobra una fuerza mayorsi se compara con los 500.000euros con los que este programacontaba en el año 2000.

Estos fondos son los que elaño pasado sufragaron la inversiónen los gestores de proyectos,la reparación y mantenimientode equipos o el programa de gestióndel conocimiento, entreotras materias.

Necesidad de apoyoa la investigación

Desde distintos sectores, tambiéndesde el universitario, se pideuna carrera investigadoraque ofrezca estabilidad a los profesionalesque la emprendan.Aquí también entrará en juegoel sector empresarial que debeabsorber a aquellos investigadoresque no se mantengan en launiversidad o en los centros tecnológicos,"hay programas quefacilitan esa absorción", recuerdael vicerrector.

Sánchez Guzmán también incideen que es necesario atraer ainvestigadores "que estén en unafase de formación superior, denuestro sistema o de otros. Tenemosque ser capaces de atraerpostdoctorales, investigadoresdel programa Ramón y Cajal odel Juan de la Cierva", señalaapuntando a Latinoamérica comoposible fuente de un personalcualificado. "Y finalmente tenemosque articular claramenteuna vía de entrada a la universidad,centros tecnológicos y organismospúblicos de investigaciónen sentido amplio. El quellegue a un nivel debería tenerasegurado su paso, pero ese nivelnunca debe ser bajo. Debe serun nivel que nos permita escogera lo mejor", concluye.