UGT apuntó ayer a "ciertos empresarios" agrícolas de Tierra de Barros como responsables de que se produzcan situaciones como la de Santa Marta. El secretario de Acción Social y Migración de este sindicato, Nereo Ramírez, indicó que los hechos "repetidos año tras año", vienen motivados "porque no se afronta seriamente la necesidad de mano de obra para la vendimia por parte de los empresarios, que no piden en tiempo y forma temporeros extranjeros para las campañas".

Ramírez explicó que, de este modo, "evitan los costes y las garantías legales de las contrataciones regulares". Se recurre entonces a la contratación irregular "pagando ocho o diez euros en vez de 40", lo que provocaría un "efecto llamada". El sindicalista afirmó: "Si vienen es porque saben que hay posibilidad de trabajar y de hecho, cuando la campaña va a ser mala, no acuden". Respecto a las sanciones que pueden caer sobre el empresario que contrate ilegalmente --6.000 euros por trabajador-- Ramírez comentó: "Algunos se arriesgan por necesidad, porque no han previsto la mano de obra necesaria, otros porque les trae cuenta, ya que en el campo las inspecciones son más complicadas".

En cuanto a posibles soluciones, el representante de UGT indicó que desalojar por la fuerza los asentamientos "puede ocasionar más tensión social", por lo que se pronunció porque exista "mayor control por parte de las fuerzas de seguridad y la Inspección de Trabajo". De cara a futuras campañas, Ramírez explicó que es preciso "un acuerdo entre Administración, empresarios y sindicatos para evitar estos dramas sociales y humanos", así como la creación de residencias para temporeros inmigrantes sostenidas por los empresarios.

Mientras, CCOO señaló a EL PERIODICO que ofrecería su opinión la próxima semana.