La Compañía Española de Tabaco en Rama (Cetarsa) es la última gran industria pública que permanece operativa en Extremadura y durante los últimos ocho años ha estado dirigida por el exdiputado del PP Isidoro Hernández Sito.

Amenazada desde hace tiempo por una posible operación de privatización --la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales llegó incluso a preparar el anuncio para publicarlo en los medios de comunicación en el 2003-- la tabaquera pasa actualmente por un momento difícil. A falta de sólo tres semanas para que termine el plazo para la contratación de tabaco de esta campaña la sociedad continúa sin tener presidente, aunque al menos ya se ha aclarado que será el prestigioso economista extremeño Julio Viñuela el que finalmente ocupará el cargo.

Una de sus primeras misiones será la de cambiar la actual estructura directiva de la entidad, que volverá a ser similar a la que había antes de la llegada del PP al Gobierno, es decir, sin que haya consejero delegado, un cargo que en los últimos dos años ha ocupado José Ramón Esteruelas.

Cetarsa, con 600 empleados --todos ellos en la región--, es también una de las mayores empresas de la comunidad, con una facturación anual que supera los 50 millones de euros. El año pasado logró 5,5 millones de euros de beneficios, con lo que rompió la dinámica en la que había entrado en el 2002, ejercicio en el que la empresa pública perdió casi 9 millones de euros.

Evolución

Por otra parte, en los últimos tiempos la tabaquera, dentro de los planes de ajuste que viene aplicando la SEPI, ha perdido gran parte de la cuota de mercado que ostentaba históricamente. De esta forma, si en el 2001 compraba y transformaba el 63,3% de la producción tabaquera extremeña --un sector de gran importancia social del que dependen casi 4.000 familias en el norte de la comunidad autónoma--, sólo dos años después, en el 2003, su cuota de mercado se había reducido hasta el 47,5% en detrimento de Agroexpansión y World Wide Tobacco, que acumulan ya más de la mitad del mercado regional de tabaco.

La SEPI controla el 79% del capital de Cetarsa, mientras que el resto permanece en manos de Altadis (antigua Tabacalera). La Compañía Española de Tabaco en Rama se dedica a la adquisición, fermentación, procesado, batido, acondicionamiento y comercialización en el mercado nacional e internacional del tabaco en rama, que posteriormente se utiliza para la fabricación de cigarrillos.