Casi quince años después de descartarse la primera y última iniciativa registrada hasta ahora, la universidad privada vuelve a fijarse Extremadura. La Consejería de Educación ha recibido dos proyectos de creación de sendos campus y estudia minuciosamente cada uno de las iniciativas antes de remitir toda la documentación a la Asamblea de Extremadura, el órgano que tiene la última palabra. Se trata en concreto de dos universidades privadas en la modalidad online: una creada desde cero por un grupo de profesores, alguno extremeño, denominada Universidad Internacional Augusta Emérita y un segundo proyecto presentado por el Instituto Europeo de Posgrado, que dispone de redes en España y Latinoamérica. Ambos planean tener sus sedes en la ciudad de Badajoz y juntos crearían más de 400 empleos, según las memorias presentadas. Habría una tercera iniciativa promovida por la Universidad Católica de Ávila en la modalidad presencial y que busca asentarse en Plasencia, según confirma el consistorio placentino. Pero este tercer proyecto aún no ha sido registrado formalmente en la Junta.

En cualquier caso, el interés de los últimos meses de la iniciativa privada por instalarse en la región y de alguna forma romper la hegemonía de la Universidad de Extremadura (Uex) despierta cuanto menos debate y discusión y genera algunas cuestiones.

LOS MOTIVOS/ ¿A qué se debe el creciente interés? ¿Por qué Extremadura? Las respuestas son múltiples. La cercanía a Portugal, los lazos con Sudamérica, la ausencia de competencia privada --es una de las pocas comunidades sin campus privados--, la emigración de muchos jóvenes universitarios extremeños por distintas razones --casi el 40% de los que ingresan en la universidad cada año--, la vuelta a las aulas de otros menos jóvenes o la necesidad de ampliar la formación superior... «Hay propuestas que deben complementar lo que ya existe, porque la sociedad va avanzando y tenemos nuevas necesidades, pero todo eso hay que conjugarlo con la calidad y con rigor y siempre que no supongan una competencia a la universidad pública, que es nuestra apuesta, sino un complemento y más posibilidades», señala el director general de FP y Universidad, Juan José Maldonado, que considera que «Extremadura se está convirtiendo en un sitio importante de referencia». Maldonado defiende que los proyectos que están estudianto se plantean como complementos a la formación superior que ya existe y si no fuera así, «con los informes de las distintas administraciones pueden ajustarse. Hay cosas que pueden ir enriqueciéndose».

CASI 500 EMPLEOS/ De entrada, ambos proyectos son acogidos por la Junta como «interesantes para la comunidad»: «Entre las dos iniciativas se propone crear casi 500 puestos de trabajo --una 350 y otra 100 empleos-- es como si abrieran una mina o una empresa como Indra. La administración no se puede manifestar en contra a priori pero estamos haciendo una evaluación rigurosa desde el momento en que se presentan como nuevas posibilidades para la región y son interesantes».

El trabajo de la Administración regional consiste exclusivamente en eso, en valorar la viabilidad de cada iniciativa y realizar un informe técnico antes de trasladar toda la documentación al Parlamento regional. Si pasa la primera criba de la Asamblea, la más importante, los proyectos dependerán entonces del visto bueno de órganos estatales del Ministerio de Educación y de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca), responsable de las titulaciones.

De entrada, ambas iniciativas cumplen uno de los requisitos fundamentales que es tener un «sello extremeño» que además permitiría la proyección de Extremadura en el mundo --por el formato online--. Las dos, según Maldonado, tendrán sedes físicas en Badajoz y además se comprometen a contratar a doctores y gestores extremeños y hasta ofrecer precios más competitivos dentro de la comunidad y conceder becas. «Y ninguno se beneficiaría de ayudas públicas», dice.

SIN FECHA AÚN/ Pero de momento no hay fecha para debatir ninguna de estas iniciativas que, de forma individualizada y a iniciativa de los promotores, ya se están presentando a los distintos agentes empresariales, sociales y políticos de la región.

Cabe recordar que el Estatuto de Autonomía de Extremadura abre la puerta al desembarco de los campus privados, estableciendo como único requisito la aprobación de una ley específica para cada proyecto en marcha. Ello supone el visto bueno de al menos la mitad del parlamento. Por ahora, entre los cuatro grupos hay cautela y todos están abiertos a analizar al detalle cada proyecto cuando lleguen a la Asamblea.

El portavoz del PSOE, Valentín García, considera que son iniciativas «de relevancia» que hay que estudiar con «mucho interés». «Seremos muy exigentes en cuanto a la calidad docente e investigadora». García destaca que al ser online «sería un alumnado distinto al de la Uex, no tendría sentido que fueran competencia, deben ser complementarios pero habrá que exigir los mismos estándares de calidad». Lo que sí preocupa al PSOE es la intención del campus presencial de Ávila de crear un centro «satélite» en Plasencia. Ve más competencia.

CALIDAD / Para la portavoz de Educación del grupo popular, Virginia Alberdi, el apoyo del PP estará supeditado a la defensa de la calidad de la enseñanza de estos proyectos. Para analizar todo esto, el PP va a solicitar en comisión parlamentaria información sobre las iniciativas que ya están en la Junta. Desde Podemos, señalan que «de momento no hemos recibido información, cuando llegue la estudiaremos y tenemos previsto reunirnos con las partes interesada. En cualquier caso, nuestra apuesta decidida es la universidad pública». La portavoz de Ciudadanos y única diputada del grupo en la Asamblea, Mª Victoria Domínguez, a priori ve con buenos ojos ambas iniciativas. «Ampliar el elenco de posibilidades de la educación en cualquier región no puede suponer nunca una competencia, creo que la ampliación es buena siempre pero veremos en qué consiste exactamente y analizaremos los proyectos», señala. Más recelos plantean los sindicatos CCOO y UGT, que apuestan, junto a CSI-F, por fortalecer la Uex.

El debate no ha hecho más que comenzar 15 años después de que la Europea de Madrid planteara su opción, fallida, y que no ha vuelto a retomar. «No hay que olvidar que ahora mismo cualquier persona puede matricularse en cualquier universidad privada online del mundo», concluye Maldonado.