El desempleo de larga duración --de más de un año-- afecta actualmente a uno de cada tres parados extremeños, que llevan más de 12 meses buscando un puesto de trabajo. Este problema alcanza especialmente al colectivo femenino, donde la tasa de paro de larga duración se sitúa en el entorno del 40%.

Así lo revela el informe publicado por el Consejo Económico y Social de Extremadura (CES), que utiliza en su balance anual los datos obtenidos por el Instituto Nacional de Estadística al cierre del ejercicio 2005 a través de la Encuesta de Población Activa (EPA).

Según explica el CES, de los aproximadamente 69.600 extremeños que estaban intentando encontrar un empleo a finales del año pasado, nada menos que 21.000 llevaban haciéndolo más de doce meses, y en este grupo se incluyen otros 12.100 que han permanecido así más de 2 años. El documento del CES vuelve a confirmar, además, que en la región tanto el paro como la precariedad laboral tienen rostro femenino, puesto que de estos 21.000 parados de larga duración nada menos que 14.000 son mujeres.

COMPARATIVA NACIONAL A la hora de comparar este balance con la media nacional, el CES señala como dato positivo "que el peso porcentual de paro de larga duración es menor que en el total nacional", aunque en realidad esto sólo es cierto si se toma como referencia únicamente el dato masculino.

Y es que en el caso del desempleo femenino de más de un año la tasa extremeña (39,5%) es muy superior a la española (31,5%). Esta diferencia se debe, especialmente, a que en la región una de cada cuatro paradas (el 23,4%) lleva más de dos años buscando un empleo, un porcentaje que en España se sitúa en el 17,4%.

La conclusión, según el CES, es que en Extremadura el paro masculino es de corta duración (el 60% de los desempleados lleva menos de seis meses en busca de un trabajo) mientras que el femenino "es estructural".

EXCESIVA TEMPORALIDAD Pero, según el propio informe del CES, encontrar ese ansiado puesto de trabajo tampoco es en Extremadura un sinónimo de estabilidad. En este sentido, los datos del Instituto Nacional de Empleo (INEM) detallan que el 51,8% de los casi 450.000 contratos que se firmaron a lo largo del año pasado en Extremadura fueron de menos de un mes, un porcentaje que en la media nacional es de sólo el 28,8%. De hecho, únicamente el 3,27% de las contrataciones se realizaron por un periodo inicial superior a los seis meses.

A esto se suma que la región sigue alejándose de la media nacional en cuanto a temporalidad laboral, puesto que si ya tenía la segunda mayor tasa de España en este aspecto, la situación empeoró el año pasado. En concreto, en el 2005 el 95,97% de los nuevos contratos firmados en la comunidad autónoma fueron temporales por el 91% que se registró en la media nacional.

Cuando terminó el 2005 el 41% de los trabajadores extremeños tenían un contrato temporal por el 33,8% que se encuentra en esta situación en el conjunto del país.

Esto sitúa a la región como la segunda con menos estabilidad en el empleo de todo el país, sólo por detrás de Andalucía (45,6% de contratos temporales) y muy lejos de comunidades como Aragón, País Vasco y Cataluña (donde sólo uno de cada cuatro trabajadores no tiene un contrato indefinido).

EMPLEO PUBLICO Pero pese a lo que se suele pensar buena parte de la culpa de estos datos, que confirman una elevada temporalidad laboral, es de las Administraciones.

No en vano la tasa de temporalidad del sector privado extremeño supera en 6 puntos la media nacional, mientras que la del sector público hace lo propio en 12 puntos.

Asimismo, las diferencias en este aspecto entre hombres y mujeres se agranda en las Administraciones, puesto que, según los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística, en el ámbito privado de la comunidad autónoma la temporalidad femenina es apenas un punto superior a la que registran los hombres. En el empleo público, en cambio, esta distancia supera los 13 puntos.