Las principales organizaciones agrarias de la región coincidieron ayer en el rechazo a la nueva propuesta de reforma de la PAC, y auguraron que traerá a medio plazo el abandono de las zonas rurales.

Así, Lorenzo Ramos, secretario regional de UPA, indicó que el desacoplamiento de ayudas hará que los cultivos menos rentables, como el cereal, desaparezcan, "y muchos se preguntarán que para qué producir, si se cobra igual sin hacerlo". Además, indicó que habrá especulación con los derechos y se frenará la renovación agraria y la generación de empleo. Por ello, señaló que "si lo que la UE quiere es acabar con los agricultores, que lo plantee así, pero que no se escude en la calidad, que no se menciona en esta reforma, porque el objetivo es que no se produzca".

Ramos reclamó a la Junta que, vista cuál es la intención de Fischler, "active en la Asamblea su propuesta de modulación".

JUBILACION ANTICIPADA

En el mismo sentido, Angel García Blanco, presidente regional de Asaja, afirmó que la propuesta "encubre una jubilación anticipada del 80% de los agricultores, al abocarlos en la práctica a un subsidio, y eso no estamos dispuesto a aceptarlo porque somos profesionales".

García Blanco indicó que sectores como el cereal de secano, el maíz y el ovino sufrirían fuertes caídas de producción, y desaparecerían en muchas zonas.

Ante este panorama, el dirigente de Asaja hizo un llamamiento "a todos los políticos" para que unan sus esfuerzos "porque parece que no se han dado cuenta de que la reforma acarrearía la pérdida de miles de empleos".

Por último, Luis Cortés, secretario regional de Coag, comentó que "la propuesta es tan descabellada que ha logrado un frente común contra ella".

Cortés indicó que el desacoplamiento hará "que se deje de producir, y muchos cojan las ayudas sin crear a cambio riqueza, lo que acabará con el medio rural". En cuanto a la modulación, afirmó que "va contra los que realmente viven del campo, es decir, justo al revés de lo que se le propuso a la Comisión Europea".

Con todo, el dirigente de Coag comentó que el verdadero peligro no es esta propuesta, "y lo que me da miedo es lo que viene después, porque estaba claro que así la reforma se rechazaría, pero ahora empezarán las negociaciones y de ahí puede salir un acuerdo intermedio igual de malo".