Uno de los problemas endémicos del sistema sanitario español --y por extensión del extremeño-- es el de la saturación de las urgencias hospitalarias, que en los últimos años han aumentado de forma considerable. De hecho, un reciente informe de los médicos de urgencias denunciaba la situación y venía a reconocer que están "desbordados" por culpa, sobre todo, de las malas costumbres de los pacientes, que acuden a los hospitales cuando en muchos casos su problema sanitario se podría resolver perfectamente en los centros de salud.

Tanto es así, afirman los médicos, que la mayoría de los casos que atienden no corresponden a urgencias reales y, en muchas ocasiones, se trata de pacientes que lo que intentan es evitar las listas de espera con los especialistas.

Cultura sanitaria

El Barómetro Sanitario del ministerio viene a confirmar que hay un problema de cultura sanitaria en toda España. En este sentido, el 45% de los extremeños aseguran haber ido a los servicios de urgencias del hospital a lo largo del último año. Los pacientes reconocen que en el 58% de los casos fueron ellos mismos los que decidieron acudir al hospital por el horario y porque, afirman, "hay más medios" que en el centro de salud.

De hecho, sólo el 26% de los casos llegan derivados de los médicos de cabecera y el 14% de los servicios de urgencias de los centros de primaria, unas cifras que según los expertos hay que elevar en la medida de lo posible para lograr optimizar los servicios de urgencias hospitalarias.