Entre 1959 y 1981 se exhumaron fosas y nichos en 19 enclaves de la región para trasladar los restos a los osarios habilitados en el monumento que Franco ordenó erigir a los caídos del bando nacional y donde estuvo enterrado también el dictador hasta ayer. De esos enterramientos proceden los cuerpos los 261 extremeños que figuran en el registro del Ministerio de Justicia en el monumento erigido en Cuelgamuros y se cree que muchos podrían ser en realidad represaliados del franquismo que fueron trasladados sin permiso de los familiares, puesto que de los 261 cuerpos trasladados, hay 129 que están sin identificar según los datos de la Armhex.

En el caso de Extremadura, se exhumaron en total fosas y nichos (los menos) en 19 localidades y de los 261 cuerpos, 114 se recuperaron en la provincia de Badajoz y otros 147 se trasladaron desde la de Cáceres. Entre las víctimas hay únicamente una mujer identificada, Filomena Martínez Mordillo, que fue trasladada desde Miajadas.