Este año el Día de Extremadura no lo vamos a celebrar nada más que con un acto institucional en el Palacio de Congresos de Mérida porque no podemos pagarlo, vale muchos millones de pesetas celebrar en el Teatro Romano de Mérida un acto institucional de esas características (con espectáculo musical y otras actividades); yo lo siento, pero no lo podemos pagar". Este fue el anuncio que realizó ayer el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, para argumentar hasta qué punto la crisis económica está haciendo mella en la Administración regional y como medida para seguir recortando gastos. Pero esto es solo el comienzo, porque "como eso habrá otras muchas cosas que habrá que dejar de hacer, que formaban parte de nuestra tradición, de nuestra identidad... pero ahora las prioridades están en otro sitio". Así lo puso de manifiesto durante su intervención en la presentación de un informe elaborado por el BBVA sobre la situación económica de Extremadura. Para el presidente extremeño, "la gente lo está pasando mal y frente a eso no valen determinados lujos".

Lo cierto es que desde que en el año 2007 los actos lúdicos del Día de Extremadura celebrados en el Teatro Romano de Mérida han supuesto casi un millón de euros solo en presupuesto para la dirección técnica y la producción artística de los actos lúdicos que se celebran en este recinto monumental el 7 de septiembre, y que complementan el discurso institucional y la entrega de Medallas de Extremadura.

NO TODO ERA BONANZA El jefe del Ejecutivo autonómico reconoció que él mismo, en su primer año de presidente de la Junta en el 2007 "cuando aún disfrutábamos de las últimas consecuencias de la bonanza, de que las cosas iban bien", creía que "cuando iba todo tan bien, iba a ser para siempre", y luego llegó la recesión económica que ahora obliga a hacer recortes "duros" en la Administración regional. Por ello no dudó en asegurar que él es "responsable de lo que pasa aquí, de lo bueno y de lo malo", y sentenció que es muy necesario acometer ajustes en las administraciones públicas, incluída la extremeña, porque "endeudarse para pagar gastos corrientes en la administración pública, como está pasando, es un suicidio".

Conviene recordar que el Gobierno extremeño ha comenzado a eliminar gastos con el recorte de altos cargos, personal eventual y directivos de empresas públicas, así como con la fusión de distintas direcciones generales. Y es que "si nos tenemos que quedar con la mitad de estructura que tenemos nos tendremos que quedar con la mitad de estructura porque no la podemos pagar", argumentó.

Según el presidente extremeño, "la política no se hace con gestos, pero los gestos son necesarios para hacer pedagogía, para ejemplificar, para darle a entender a todo el mundo que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades todos, como gobierno, como familia, como empresa, como país, y ahora hay que recomponer la situación sin darnos con el cilicio tomando decisiones, confiando en nuestro país, en nuestra región, que somos un gran país y una gran región", comentó.

En esta situación, insistió, es cuando "hay que asumir responsabilidades y dar la cara ahora más que nunca, aunque te la partan porque para eso estamos". En su alegato en favor de los recortes del gasto indicó que "son tiempos en los que seguramente algunos nos abrasaremos, pero aquí la gente está para quemarse". En todo caso, recordó que los últimos datos económicos en Extremadura invitan a ser moderadamente optimistas.