El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, dejó claro ayer que es partidario de que las estaciones extremeñas del AVE --Badajoz, Mérida, Cáceres, Plasencia y Navalmoral de la Mata-- no se ubiquen en el centro de las ciudades. Fernández Vara, que se reunió en Madrid con la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, se comprometió a trasladar este mensaje a los alcaldes afectados para evitar que "se añada complejidad" a los proyectos y que esto pueda provocar retrasos.

En este sentido, avanzó que ha solicitado a Fomento que convoque cuanto antes --en septiembre u octubre-- las comisiones mixtas municipales que deben definir la integración del tren de alta velocidad en las cinco ciudades extremeñas.

En esas reuniones la postura del Gobierno regional será clara: "Las estaciones de AVE no tienen que estar en el cogollo de las ciudades, porque no aportan nada". De esta forma, Fernández Vara señaló que "parece que no hay mucha dificultad en el caso de Badajoz" --puesto que habrá una estación internacional entre la capital pacense y la localidad portuguesa de Elvas--, mientras que "hay que ver con claridad qué hacer en Mérida y Cáceres".

EVITAR MAS RETRASOS El presidente extremeño recalcó que habrá que buscar "lugares más accesibles" para "que no haya más obstáculos en una obra que ya es compleja", puesto que en caso contrario, advirtió, el proyecto del AVE Madrid-Badajoz-Lisboa podría sufrir nuevos retrasos en su trazado extremeño. "Todo es discutible y debatible, pero mi posición es que no debemos complicar las cosas, porque se podrían provocar retrasos", apostilló.

Además de este argumento, Fernández Vara mostró su convencimiento en que las estaciones de alta velocidad serían más beneficiosas fuera de los centros urbanos, ya que se desarrollarían mejor las posibilidades de generar riqueza y dinamismo económico, mientras que colocadas en los cascos urbanos quedarían "encorsetadas" por el diseño actual de las ciudades, lo que perjudicaría este desarrollo.

Por lo que se refiere a los plazos de la línea de alta velocidad en Extremadura --que debería estar operativa en el 2010-- recordó que las obras del tramo Badajoz-Montijo ya han sido adjudicadas y están en fase de licitación las del trazado entre Montijo y Mérida. Además, y según le comunicó en su reunión la titular del Ministerio de Fomento, en las primeras semanas del 2008 estará licitado el tramo Cáceres-Mérida.

ESPERANDO A MEDIO AMBIENTE En cuanto al resto del trazado --Cáceres-Plasencia, Plasencia-Navalmoral y Navamoral-Castilla-La Mancha-- indicó que "la clave va a estar en los estudios de impacto ambiental". Y es que, según sus informaciones, las declaraciones de impacto de los dos primeros tramos podrían aprobarse a lo largo de este año, pero en el último trazado "parece que podría haber algún problema más". De cualquier forma, destacó que ha "arrancado" el compromiso de Magdalena Alvarez "de que tan pronto como vayan llegando las declaraciones de impacto ambiental se sacarán los proyectos inmediatamente a concurso".

Por eso avanzó que su próximo paso será mantener un encuentro con la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, "para que se agilicen las declaraciones", al tiempo que se mostró dispuesto a realizar "todas las gestiones que sean necesarias" para que el AVE Madrid-Badajoz se concluya en la fecha prevista, es decir, en el año 2010.

Las declaraciones del presidente extremeño dejan entrever que Fomento ya habría finalizado los estudios informativos del trazado entre Cáceres y Navalmoral de la Mata, que hubo que rehacer por la decisión de que el AVE extremeño también estuviese preparado para transportar mercancías.

Por otro lado, el compromiso de licitar inmediatamente (a lo largo del 2008 o, a más tardar, a principios del 2009) todo el trazado pendiente obligaría al Ministerio de Fomento a incrementar sensiblemente su presupuesto previsto para los próximos ejercicios, ya que la actual programación de inversiones apenas cubre la mitad del gasto total estimado.