Esa carretera se va a hacer, tengo el compromiso del Gobierno". Así de rotundo se mostró ayer el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, respecto al futuro de las obras de la N-110. El mandatario extremeño reiteró que está "convencido" de que "una parte" de los 500 millones de euros que el Ejecutivo central invertirá en obra pública se destinará a la mejora de esa carretera entre Navaconcejo y Tornavacas, aunque no se pronunció en torno a la posible fecha del inicio de los trabajos. A su juicio, "el problema de la N-110 no es solo de falta de dinero, sino de proyecto", por lo que "hay que rehacer el proyecto y adaptarlo al informe de impacto ambiental". Los alcaldes de la comarca están a la expectativa, pero insisten en que "hay que pasar de las palabras a los hechos" de manera urgente, ya que el futuro económico, social y turístico de sus municipios dependen en gran manera de contar con esta infraestructura.

Todo ello, insistió Vara, "sin que haya que hacer una pirueta, que significaría tener que hacer un reformado, un complementario sobre el proyecto inicial, casi de más valor que el propio proyecto inicial, lo cual la ley no lo permite". En cualquier caso, reiteró que el ministerio se ha comprometido a hacer esta obra, tras incluirla en el plan de recortes anunciado en julio, y supone que parte de ese dinero añadido anunciado por Fomento lo destinarán hacia el nuevo proyecto de ejecución, incorporando todas las variantes que el informe de Impacto Ambiental establecía, "estoy convencido de que así será". En concreto, recordó que el ministro de Fomento, José Blanco, le manifestó durante su última visita a Extremadura que la N-110 "se hace", puesto que "no es de las que se aparcan, hay otros proyectos de los que se han parado que directamente se aparcan".

Pese a ese convencimiento de que la iniciativa se va a retomar, no se atreve a dar plazos para la misma. "No soy muy amigo de las fechas, porque al final siempre se vuelven contra el que las dice, lo que quiero es que las cosas se hagan y se liciten y los proyectos se realicen", comentó.

HACE CUATRO AÑOS Y es que este proyecto viene de largo. El Consejo de Ministros autorizó en julio del 2006 la licitación de las obras de acondicionamiento de la N-110 entre Navaconcejo y Tornavacas, con un presupuesto que ascendía a 15.233.000 euros. El objetivo de las obras, informó entonces el Ministerio de Fomento, era mejorar el trazado, tanto en planta como en alzado, y ensanchar la plataforma. El nuevo trazado en planta, según aparecía recogido, consiste en una mejora de las curvas de la actual carretera y en pequeñas variantes del trazado existente.

Sin embargo, el pasado 22 de julio, el ministro de Fomento, José Blanco, anunció que el plan de ajuste presupuestario de su ministerio para 2011 provocará la rescisión del contrato de esta obra, la única que se paraliza en la comunidad extremeña.

La reacción fue inmediata, y el presidente de la Mancomunidad Integral de Municipios del Valle del Jerte, Félix Díaz, convocó a los alcaldes y representantes municipales de la comarca para estudiar qué medidas a tomar tras el anuncio de la rescisión del contrato de esta obra.

En este sentido, aseguró que harían todo lo posible para que el proyecto se ejecute lo antes posible, exigiendo que se les garantice "que las obras van a comenzar este año, o como mucho, al que viene", porque "estamos hablando de una de las obras más importantes para el desarrollo del Valle del Jerte". Casi un mes después, el presidente extremeño afirma que tiene el compromiso de Fomento de que la obra se hará, adaptándola al estudio ambiental.