Más transparencia a la hora de conceder créditos a familias y pequeñas y medianas empresas, apoyo para sacar adelante la venta, necesaria para cuadrar las cuentas regionales del 2011, de 3.000 viviendas sociales por valor de 98 millones de euros y su implicación para que los titulares de 754 viviendas de promoción pública aún sin construir puedan disfrutar de las ayudas estatales correspondientes a la compra, que dejarán de percibirse a partir del mes de enero. Son las tres peticiones que el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, junto al consejero de Administración Pública y Hacienda, Angel Franco, y el titular de Fomento, José Luis Quintana, trasladó ayer a los máximos representantes de las 25 entidades bancarias que operan en la región, con las que mantuvo una reunión para hablar sobre "las deficiencias" que existen en la región con respecto a la fluidez del crédito bancario.

Según explicó Franco tras el encuentro, "no es que en Extremadura no se concedan créditos, sino que los que se conceden son insuficientes para las necesidades que tenemos" y por ello la Administración ha exigido a bancos y cajas "información transparente sobre el grado de cumplimiento de los acuerdos firmados con el Gobierno regional en el año 2008". Acuerdos en los que las entidades llamadas a la reunión se comprometieron a aportar 4.250 millones de euros para la financiación integral de los sectores productivos y estratégicos de la región.

Franco señaló que dada la situación de crisis actual, para la Junta es importante conocer el grado de cumplimiento de los acuerdos en el 2010 --en el 2009, fue del 73%, el equivalente a 740 millones, según expresó Vara en un pleno de la Asamblea-- y la razón por la que no se conceden los créditos, "porque es fundamental para diseñar políticas en favor del mantenimiento del empleo y la actividad empresarial".

DIFICULTADES No obstante, el titular de Administración Pública y Hacienda señaló que "el Gobierno es consciente de la dificultad que tienen bancos y cajas para captar recursos", ya que las inversiones en la región son un 30% superiores a los ahorros captados, a pesar de que se han multiplicado por dos desde 2003. Entonces, el volumen de crédito ascendió a 11.000 millones de euros, mientras que a falta de datos oficiales, se espera que en 2010, alcance los 23.500 millones.

Por otra parte, en la reunión mantenida ayer entre el presidente de la Junta y las entidades bancarias, también se habló de la operación de venta de 3.000 viviendas sociales que el Gobierno regional necesita cerrar para cuadrar el presupuesto del 2011, y de la necesidad de que bancos y cajas soliciten los cupos correspondientes para que los compradores de casi 800 viviendas de promoción pública puedan tener derecho a las ayudas que concede el Ministerio de Fomento.

Propuestas que según Franco, "serán estudiadas con buena voluntad", que es lo único que han aportado hasta ahora Caja Extremadura, Caja Badajoz, Caja Rural de Almendralejo, Banca Pueyo, Caja España, CAM, Unicaja, Caja Madrid, La Caixa, Cajasol, Cajasur, IberCaja, Bancaja, Banco Santander, Banco Sabadell, Bankinter, BBVA, Banesto, Banco Caixa Geral, Banco Espíritu Santo, Barclays, Banco Pastor, Deutsche Bank y Caixa Cataluña.