Cuanto más se acerca el plazo fijado para el cierre de la financiación autonómica, más arrecian las declaraciones y contradeclaraciones sobre esta cuestión. Aunque continúa defendiendo que el modelo debe definirse "con prudencia", el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, anunció ayer que hoy mismo comerá en Sevilla con su homólogo andaluz, José Antonio Griñán, para hablar sobre este tema, así como que está en contacto continuo con la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda. Sin embargo, desde el PP consideran que Vara ya ha aceptado "sumisamente" los criterios del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pese a que "perjudican a Extremadura".

El presidente extremeño, por su parte, volvió a reiterar ayer, en declaraciones a los medios, cuáles son las cuestiones básicas desde las que se define la posición de Extremadura sobre el nuevo modelo de financiación: que mantenga su posición en financiación per cápita y que no se tenga en cuenta el esfuerzo fiscal. Pero, además, destacó un aspecto complementario: que se mantenga o aumente el diferencial entre el porcentaje de población que representa Extremadura y el porcentaje de financiación que recibe. Es decir, que siga habiendo un "montante x" extra y sea igual o mayor que el actual.

Ante la proximidad de la fecha límite que puso el Gobierno para el cierre del nuevo modelo (15 de julio), Vara considera que debería cumplirse, al entender que el debate no puede permanecer "eternamente abierto" y, aunque lo siguiera ahora, no se llegaría a unas condiciones distintas. Por ello, mostró su disposición a celebrar reuniones como la que mantendrá hoy con Griñán, en las que "proponer, no imponer" para buscar el mejor modelo de financiación para todos.

En cambio, para la oposición, las reuniones y contactos de Vara son un "paripé", dado que, a su juicio, "ya ha aceptado sumisamente los criterios impuestos por Zapatero", pese a que "perjudican a Extremadura". Así lo manifestó ayer el portavoz regional del PP, Luis Alfonso Hernández Carrón, que criticó que Vara no reconozca que maneja cifras sobre el nuevo modelo. "No me creo que no sea así", sentenció.

Por su parte, desde el PSOE solicitaron al PP y a su presidente que "no ponga en peligro la imagen de la región" con su "irresponsabilidad", por su "política victimista". Para Murillo, el popular está poniendo en peligro la imagen de Extremadura porque, le advirtió, "nos jugamos mucho". Frente a esa actitud, contrapuso la responsabilidad del PSOE con unos criterios sobre financiación "que no han variado en el tiempo".