Es tiempo de reivindicar ante España y Europa aquello que es de justicia para esta tierra». El presidente del Gobierno extremeño, Guillermo Fernández Vara, considera que son diez las cuestiones que necesitan de una respuesta en aras del desarrollo regional y así lo hizo saber ayer durante su discurso en el acto institucional del Día de Extremadura, que se celebró un año más en el hemiciclo de la Asamblea y que contó con la asistencia de autoridades políticas, civiles y militares. La mejora de las infraestructuras ferroviarias, un plan de autovías, un nuevo modelo de financiación autonómica y una Política Agraria Comunitaria (PAC) «justa» para el campo extremeño fueron algunas de las reivindicaciones.

En su intervención, Vara reclamó que «a finales del próximo año» estén finalizadas las obras del tren a su paso por Extremadura, así como que en el plazo de un año «esté consensuado un plan de autovías que complete las conexiones suprarregionales» de la comunidad, y que se disponga de un nuevo modelo de financiación autonómica que «permita abordar la incorporación de los nuevos medicamentos biológicos, tecnológicos y de los recursos necesarios». Vara también pidió la participación de España y Europa en los nuevos regadíos y en la depuración de aguas «aún pendiente», que se acometa un «abordaje global» de la sequía y una nueva PAC «suficiente y justa para el campo extremeño».

Para el jefe del Ejecutivo regional es «de justicia» que haya un plan de empleo para hacer frente a la brecha laboral entre mujeres y hombres, un nuevo plan de vivienda que posibilite el acceso de los jóvenes, y la incorporación de la eficiencia energética y la movilidad eléctrica. Vara reclamó a su vez que el Gobierno central aporte el 50% de los fondos de la dependencia y su «participación» en la educación de 0-3 años, que no fue incluida en las transferencias educativas. Asimismo, el presidente demandó la negociación de un nuevo programa operativo de la UE que permita «dar un salto en la I+D y en la innovación».

Aparte de las reivindicaciones, Vara aludió a los dos «grandes retos y desafíos» del planeta: el cambio climático y, con él, la «nueva cultura de energía, clima y agua», y «la despoblación y la crisis demográfica», lo que conlleva «una nueva manera de entender y gestionar las migraciones». A su juicio, para hacer frente a un mundo «de enorme complejidad», la política «necesita más que nunca de consensos que, hoy por hoy, parecen imposibles. A pesar de ello, Vara sigue «creyendo en la política y en quienes la ejercen».

En su turno de palabra, el presidente del grupo popular, José Antonio Monago, dijo que la despoblación en Extremadura es «la cara de la España vaciada», y que la región «solo se puede llenar si hay empleo y oportunidades». «El éxodo de los jóvenes se ha convertido en rutina», subrayó.

El portavoz de Ciudadanos, Cayetano Polo, apostó por cambiar el modo de hacer política, ya que «solo podemos llegar a resultados diferentes si hacemos cosas diferentes», de ahí que «si seguimos haciendo lo mismo, llegaremos al mismo sitio». Irene de Miguel, portavoz de Unidas por Extremadura, reclamó que el futuro de la región se construya apostando por su historia, sus recursos y su gente: «Extremadura no necesita solidaridad por ser una región desfavorecida, necesita justicia por ser el pulmón y la despensa de nuestro país».

Por su parte, la portavoz del grupo parlamentario socialista, Lara Garlito, reivindicó la utilidad de la política para que la región pueda avanzar «desde la responsabilidad». «Sobre nosotros recae la responsabilidad de trabajar por el presente y por un horizonte más feliz», puntualizó.

El acto, que se abrió y se cerró con el himno de Extremadura a cargo de la Joven Orquesta Ciudad de Mérida, comenzó con palabras de la presidenta de la Cámara, Blanca Martín, que apostó por situar la lucha contra el cambio climático como prioridad en la agenda política. El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, remarcó el compromiso de la capital con valores como la igualdad, la accesibilidad o la cooperación.