Los coches oficiales que, después de los ajustes y el plan de austeridad de José Antonio Monago, la Junta de Extremadura no utilice, "irán al desguace, a subasta o a un proceso de concurrencia pública similar". Así lo ha afirmado el consejero de Economía y Hacienda, Antonio Fernández, que aseguró que la Administración regional aún no está en disposición de determinar cuántos de los 2.100 vehículos oficiales --1.500, según el PSOE--, se seguirán utilizando.

Tanto Fernández como el presidente del Gobierno autonómico, Monago, han asegurado que desde que el PP accedió a la Junta, "solo disponen de coche oficial con conductor propio el presidente, los consejeros y en todo caso, el interventor general", y que los vehículos que no se usan, permanecen guardados en las cocheras de las consejerías, "sin producir gasto". Según explicó Fernández, el uso de los coches oficiales se ha restringido, ya que otros cargos de la Administración regional como directores o secretarios generales, siguen teniendo el derecho a usar un coche oficial, pero sin conductor propio asignado y cuando se trata de desplazamientos relacionados "exclusivamente" con el ámbito laboral.

En este sentido, el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Luis Alfonso Hernández Carrón, ha subrayado que hay más de 100 vehículos oficiales sin servicio en las cocheras y plazas de aparcamiento del Gobierno extremeño ya que, según explica, la disminución en más de un 30% de los altos cargos, personal de libre designación y directivos a cargo de distintas áreas de la Junta implica que todos estos vehículos ya no sean necesarios.

El equipo de Gobierno asegura que una vez que se reajuste el parque móvil, "habrá un importante ahorro en seguros y alquileres de plazas de garaje", aunque de momento, no se han puesto cifras encima de la mesa.