El Gobierno ha planteado una situación embarazosa con su anuncio de que la pastilla postcoital, denominada píldora del día siguiente, se dispense en las farmacias sin receta médica y sin límite de edad. Y es que los propios especialistas afectados por esta cuestión en Extremadura no se ponen de acuerdo. Mientras los profesionales de los centros de planificación familiar consideran, en principio, positiva esta medida (dejando claro que esta píldora no debe ser un método anticonceptivo habitual, sino "de urgencia), desde el colegio de médicos de Badajoz y, sobre todo, los farmacéuticos la critican con dureza y hablan de facilitar a jóvenes "una bomba hormonal"; además de las repercusiones que puede tener a la hora de enfermedades de transmisión sexual. En medio están los colectivos de mujeres, unos a favor y otros en contra de esta venta. Lo cierto es que la pretensión del Ministerio de Sanidad es reducir el elevado número de embarazos no deseados en España, aspecto en el que Extremadura destaca por encima de la media, siendo la región con las mayor tasa de abortos entre las menores de edad. En la región se dispensan en torno a 14.000 unidades cada año entre los centros sanitarios y los de planificación familiar, de forma gratuita desde el año 2003. El caso es que en tres meses se podrán vender en farmacias a un precio de 20 euros la unidad, sin necesidad de receta. El debate está en la calle.

Pero, ¿su dispensación en las farmacias sin receta, acabará, como dicen los farmacéuticos, con los métodos anticonceptivos tradicionales? ¿Seguirán los centros de planificación familiar facilitándolas de forma gratuita? ¿Por qué toma el Gobierno esta medida? ¿Se frenará así la cifra de embarazos no deseados?

Partamos de este último aspecto. Uno de cada cinco cinco abortos voluntarios a los que se someten cada año las mujeres extremeñas corresponde a menores de 20 años. Se trata del mayor porcentaje del país para este grupo de edad, según los datos del Instituto de Política Familiar dados a conocer el pasado año. Es más, la región registra cada año más de 500 embarazos juveniles no deseados.

MAS EDUCACION SEXUAL Por ello, tal vez que esta píldora pueda comprarse en las farmacias sin receta ayude a bajar esos números, pero "además hay que implementar más programas de educación sexual y acercar más los servicios de salud reproductora a los adolescentes", explica la doctora Azucena Llopis, responsable del centro de planificación familiar de Mérida. Y todo ello, matiza, sin olvidar que "cada vez son más jóvenes las parejas que vienen a pedir la píldora del día después a los centros". Esta especialista que lleva años asesorando sobre esta cuestión aclara que hay muchos países donde ya se dispensa la pastilla en las farmacias, "y nos parece una iniciativa apropiada", pero que es muy importante la atención personalizada que se ofrece en los centros de planificación familiar; y, reitera, "la píldora no debe servir como método anticonceptivo de uso habitual, sino que es un método de emergencia". Estos centros seguirán dispensando la píldora de forma gratuita, mientras no se les diga lo contrario, señala.

La necesidad de más programas de educación sexual que demanda Llopis lo demuestran otras estadísticas, que reflejan que un tercio de las extremeñas activas sexualmente intentan evitar los embarazos únicamente utilizando el coitus interruptus, popularmente conocido como la marcha atrás ; y que el 35% de las féminas de entre 15 y 50 años no utilizan ningún método anticonceptivo. Son datos del primer Estudio sobre Hábitos de Salud e Higiene Intima de la Mujer, elaborado por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) y Ausonia.

Paradógicamente, Extremadura es, tras Galicia y Cantabria, la comunidad con una menor tasa de abortos (al margen de la tasa para las menores de edad, donde es la primera). Según los datos definitivos correspondientes al año 2007 publicados el pasado mes de marzo por el Ministerio de Sanidad, ese año abortaron en España más de 112.000 mujeres, casi el doble que hace diez años, y la tasa de interrupciones voluntarias del embarazo (IVE) de las españolas se sitúa en 11,49 por cada 1.000 mujeres en edad fértil. En Extremadura, esa tasa es del 5,46 interrupciones voluntarias de embarazo por cada 1.000 mujeres.

DISCREPANCIAS Pero ¿qué piensan las mujeres de todo esto? ¿Y los farmacéuticos? El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Badajoz, Cecilio Benegas, reconociendo que económicamente las farmacias se van a beneficiar, asegura que "no es un medida sanitaria acertada, porque van a tener acceso libre a esta píldora los jóvenes de 15 o 16 años, que van a recibir una bomba de hormonas cada quince días", aunque "aplicaremos lo que el ministerio nos diga", matiza.

Al igual que se exigen recetas para los antibióticos, para otras otras u otros métodos anticonceptivo, "la píldora del día después no es más que otros medicamentos, pero tampoco menos, no creo que sea coherente, no sé por qué el Gobierno se ha metido en este jardín", insiste.

Además, considera que la píldora distribuida de esta manera "acaba con el preservativo, con los sistemas de planificación y con los métodos tradicionales, cuando se trata de un método de urgencia", y puede suponer un "boom" a las puertas de las farmacias.

Más divididos se encuentran diversos colectivos de mujeres consultados por este medio. Fuentes de la asociación Mujeres que Ayudan a Mujeres señalan que la medida no es la más adecuada porque los padres no van a controlar la compra o no de esta pastilla por parte de sus hijos; mientras que desde la Asociación de Mujeres Malvaluna se avala la media.

Desde la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura, su presidenta, Flor Fondón, también ve positiva esta medida ante las "cifras preocupantes de abortos en adolescentes", aunque considera que debe ir acompañada por programas de educación sexual.