Un total de 75 playas del litoral del Principado de Asturias están afectadas por los vertidos de fuel del buque Prestige, según los datos oficiales facilitados ayer a los medios de comunicación por la consejera de Administraciones Públicas de la comunidad, Angelina Alvarez.

A última hora de ayer, la situación empeoró ostensiblemente para el litoral asturiano porque la gran mancha de 300 metros de fuel que osciló durante todo el día entre Asturias y Cantabria se decantó definitivamente por el Principado impulsada por fuertes vientos.

Mientras tanto, cántabros y vascos compaginan la solidaridad hacia sus vecinos con el temor por lo que puede venir.

En el caso de Cantabria, los restos del vertido se concentran en la zona más occidental de la región, especialmente en San Vicente de la Barquera, donde las manchas, muy fragmentadas, son cada vez más numerosas, pero de menor tamaño.

La zona comprendida entra el este de Santander y el País Vasco "no presenta signos destacables de contaminación", según informó ayer la Delegación del Gobierno cántabra.

Por eso, las más de 700 personas que están trabajando actualmente en las playas centran sus esfuerzos en la franja limítrofe entre Santander y Asturias.

El portavoz del Gobierno vasco, Josu Joan Imaz, señaló que habían aparecido restos de fuel en el litoral vasco y alertó de que hay datos que apuntan a que las primeras manchas pudieran estar pasando al este del cabo Machichaco, hacia Guipúzcoa y Francia.

Todos están pendientes de los vientos. En cualquier caso, la amenaza se mantiene sobre todo el litoral cantábrico.