La suerte sonríe, por fin, a los marineros gallegos. Las condiciones meteorológicas se han aliado este fin de semana con las miles de personas que limpian el litoral herido por el fuel del Prestige . Los vientos eran ayer del sureste, soplaban flojos y arrastraban hacia alta mar las manchas que aún no habían llegado a la costa. Cielos despejados, temperaturas bajas (que evitan que el fuel desprenda gases), olas de menos de 50 centímetros y corrientes de dirección noreste ayudaron a los vientos en su empeño de alejar la marea negra. Y para hoy se prevén las mismas condiciones.

Aprovechando el minipuente , los voluntarios operan en prácticamente todas las zonas afectadas. El Ejército calcula que han llegado 10.000 personas de fuera de Galicia y otras tantas se han movilizado desde el interior de la comunidad. Ayer se retiraron miles de toneladas de fuel, que sumadas a las que sacaron los buques anticontaminación y las que recogieron los barcos mejilloneros superan ya las 25.000 toneladas.

Pese a la bonanza meteorológica, el Gobierno todavía espera lo peor, quizá la tercera marea negra. "Estamos preparados para ello y yo no lo descarto en absoluto", dijo ayer el vicepresidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Lo más preocupante es que el Prestige sigue derramando fuel desde el fondo del mar. Rajoy habló abiertamente de vertidos.