Va a ser un vino de "excelente" calidad debido a que la uva es muy buena este año. Así de rotundos se muestran los productores y los empresarios vinícolas extremeños respecto a la calidad de la uva ante la campaña de la vendimia que ya se ha iniciado en las variedades más tempranas. Además de una mejor calidad, habrá una mayor producción, pero el problema surge a la hora de calibrar los precios que cobrarán los viticultores, que no van acordes a la calidad de su producto, denuncian las organizaciones agrarias, que aconsejan no vender hasta no saber que al menos les van a cubrir los costes de producción. La vendimia está en marcha, pero los productores todavía no conocen cuánto van a cobrar por su uva, y es que hay que transformar el producto y vender el vino para ver el precio.

"La calidad de la uva es excelente, los caldos están saliendo con una buena graduación alcohólica", señala el presidente de la organización agraria Apag Extremadura Asaja. Coincide en esta apreciación Miguel Leal, secretario de Organización de UPA-UCE, y también Antonio Santiago Candelo, secretario de la Federación Agroalimentaria de CCOO de Extremadura, que señala que va a ser "una de las mejores campañas de uva".

También lo consideran así las empresas vinícolas. Antonio Medina, presidente de Asevex, asociación que agrupa a los empresarios bodegueros de la región, asegura que "el fruto que aquí se da será extraordinario en calidad, será una cosecha mejor que la anterior y de mucha calidad", debido a la buena climatología para las viñas que ha acompañado a lo largo de todo el año.

El problema, insiste medina, es que esa calidad no se transforma en dinero, porque el consumidor prefiere un vino más barato aunque sea de peor calidad. "Es un momento muy trágico para el sector", comenta, porque "se están revitalizando los precios no por la calidad, y eso es negativo". Además, los excedentes que hay, la OCM que complica el mercado libre, y la subida del IVA al 18%, son condiciones que perjudican al sector, y que han llevado a algunas bodegas extremeñas a presentar suspensión de pagos.

FUERA DE ESPAÑA En este sentido, reitera la necesidad de apostar firmemente por el comercio exterior, por vender los vinos fuera de España, donde los consumidores sí pueden pagar esa mayor calidad. Para ello, pide la colaboración de las administraciones públicas extremeñas, porque "hay más calidad, hay más cantidad, pero falta mejorar el comercio exterior". En Extremadura, aclara, hay muchas bodegas que quieren buscar otros mercados, el problema está en la elevada inyección económica que requiere.

Los caldos extremeños se venden principalmente en Andalucía y en las ciudades de Madrid y Barcelona.