El presidente de la Asociación de Empresas Vinícolas de Extremadura (Asevex), Antonio Medina, resta credibilidad al estudio coordinado por la Universidad de Extremadura sobre la Refinería Balboa, ya que ha sido encargado por el promotor del proyecto industrial, el Grupo Gallardo, y por tanto actúa como "juez y parte" en este asunto. En declaraciones a Europa Press, comenta que ya existen muchos informes para estudiar el impacto sobre el entorno de una refinería, actividad industrial a la que la propio protocolo de Kioto considera como la segunda más contaminante. En su opinión, el estudio es "pobre" y tiene "poca relevancia" por cuanto determina que una planta petroquímica no afecta a los cultivos de la vid y el olivo tras un año de actividad, a partir de un experimento realizado en un invernadero, un periodo que considera insuficiente para conocer con más detalles los daños que pudiera causar el proyecto a la actividad agraria. Par él, el Grupo Gallardo están embarcado en un proceso de demostrar que su refinería "no contamina tanto" y en el que pretende correr "una cortina de humo" para "distraer" a los ciudadanos de la región y al sector agrario sobre la incidencia del proyecto. En cualquier caso, Medina alberga la esperanza de que el proyecto no se lleve a cabo y aclara que Asevex, como asociación de empresarios, no se opone a actividades que procuran la creación de empleo, siempre y cuando no conlleve "inconvenientes" como los que acompañan a un proyecto de esta magnitud.