El precio de las viviendas nuevas en el mercado libre creció ocho veces más en la ciudad de Badajoz que en la de Cáceres en el último año, según los datos dados a conocer ayer por el Ministerio de la Vivienda. Así, en la capital pacense, un piso a estrenar de tipo medio (90 metros cuadrados) costaba en septiembre del 2005 alrededor de 105.000 euros, y ahora su precio ronda los 130.000 euros, lo que supone un incremento del 24%. Mientras, en Cáceres esa misma vivienda estaba hace un año en los 140.000 euros y ahora está en los 144.000 euros.

De este modo, y aunque la capital cacereña sigue siendo más cara a la hora de comprar casa que la pacense, las diferencias se han recortado notablemente en el último año.

En términos generales, la vivienda subió de precio un 12,4% en la provincia de Badajoz y un 6,8% en la de Cáceres. en el total extremeño el incremento fue del 10,2%, cuatro décimas por encima de la media.

RETRASO DEL PLAN En referencia a estos datos, fuentes de la patronal extremeña de la construcción atribuyeron el fuerte incremento de precios en Badajoz a los retrasos en el desarrollo del nuevo plan urbanístico de la ciudad. Esta demora habría provocado un "colapso" en la puesta en marcha de nuevas promociones por falta de suelo, lo que generaría menor posibilidad de competencia en la oferta.

Por su parte, Juan Antonio Dug, agente inmobiliario afincado en la capital pacense, explicó que, a su juicio, "la vivienda nunca va a bajar", por lo que, como mucho, "se estabilizará y se encarecerá en menor medida".

En cuanto al caso concreto de Badajoz, coincidió con el análisis de la patronal y achacó el elevado crecimiento del precio de los pisos "a que el precio del suelo sigue estando muy caro", siendo éste el principal factor en el coste final de las viviendas.

Por su parte, Carlos Fernández, gerente de la inmobiliaria cacereña García Márquez, explicó que las estadísticas de la ciudad están muy condicionadas por el elevado número de viviendas de protección oficial que se ponen a la venta, "algo que no ocurre en Badajoz". A su juicio, los datos de la vivienda libre del ministerio son muy relativos, porque dentro del sector se nota "que los precios siguen subiendo, incluso en las distintas fases de una misma promoción".

Para el gerente de la inmobiliaria García Márquez la situación no va a cambiar a medio plazo "porque el sector sigue creciendo y la vivienda sigue siendo el modelo de inversión que más se utiliza". En esta línea, señaló que es "curioso" que se venda como un éxito que el aumento de los precios en los últimos años se sitúe "solo" en el entorno del 10%, una rentabilidad que no ofrece ningún otro producto.

Respecto al resto de ciudades extremeñas incluidas en el estudio, destaca la capital de las Vegas Altas como la población donde más subió la vivienda nueva, con un 15,5% de media. Por el lado opuesto, en Plasencia los precios cayeron un 3,5%. En cualquier caso, es la capital del Jerte la ciudad de este grupo con unos precios más elevado, y un piso de tipo medio cuesta 115.000 euros, 10.000 euros más que en Mérida y 23.000 euros más que en Don Benito. No se dan datos sobre Almendralejo al no contar con un número suficiente de tasaciones.

VIVIENDA USADA Por lo que se refiere a la vivienda de segunda mano, existen también notables diferencias en cuanto a evolución de precios en los últimos doce meses, aunque no tan acentuadas como en las nuevas.

Así, el incremento más fuerte se da en Almendralejo, con un 22,6%, hasta quedar en 79.000 una casa de tipo medio, pese a lo cual la capital de Tierra de Barros es la segunda población mayor de 25.000 habitantes de toda España con un mercado inmobiliario más asequible, sólo por delante de Onteniente.

El ránking extremeño vuelve a estar encabezado por Cáceres, donde el piso usado de tipo medio se cotiza a casi 150.000 euros, y ha subido un 16% en el último año. Mientras, en Badajoz la subida ha sido mayor, del 21%, pero la vivienda usada de tipo medio aún es más barata, y cuesta en torno a 146.000 euros. Plasencia (107.000 euros e incremento del 2%), Mérida (100.000 euros y subida del 21%) y Don Benito (80.000 euros y subida del 9%) completan el panorama de la vivienda usada en la región.