Una avería en la red de la operadora telefónica dejó ayer sin servicio de telefonía móvil a cerca de 150.000 extremeños durante siete horas, un hecho que ha provocado que la Unión de Consumidores de Extremadura (UCE-Extremadura) exija indemnizaciones por el daño causado y pide a los usuarios que reclamen la rebaja correspondiente en su factura mensual, así como que las administraciones públicas intervengan para garantizar un servicio de calidad.
Todo comenzó a primera hora de la mañana de ayer, cuando la red de telefonía móvil de Vodafone en España sufrió una caída impidiendo la comunicación con las líneas del operador móvil en todo el país, donde se han visto afectados más de ocho millones de clientes de la compañía. Desde alrededor de las siete de la mañana fue imposible la conexión con los teléfonos de Vodafone desde los terminales de otras empresas móviles ni entre los clientes de esta operadora entre sí.
La avería se produjo cuando la operadora de telefonía efectuaba unos cambios de software en un nodo de Ericsson de la red GSM perteneciente a la red troncal fija, durante una operación de mantenimiento. El problema generó una serie de fallos en cadena, colapsando toda la red de Airtel en España. El servicio se fue restituyendo paulatinamente, pero Extremadura fue una de las regiones más perjudicadas, ya que estuvo siete horas sin el servicio de la empresa.
MOVISTAR Y AMENA
Sin embargo, tanto los 300.000 clientes extremeños de la red de móviles de Telefónica --Movistar-- como los 100.000 de la de Amena continuaron funcionando con normalidad, aunque no pudieron establecer contacto con los usuarios de Vodafone porque su red estuvo completamente caída durante siete horas.
Las consecuencias no se han hecho esperar y la Unión de Consumidores de Extremadura (UCE-Extremadura) exigió ayer a la empresa "indemnizaciones proporcionales que respondan a los daños causados a los usuarios, por la imposibilidad de poder utilizar con regularidad y en condiciones de calidad suficientes los servicios de telefonía móvil de esta compañía". Se sumaba así a las quejas de las asociaciones españolas.
El secretario general de la UCE en la región, Javier Rubio, manifestó ayer a EL PERIODICO EXTREMADURA que "los ciudadanos afectados deben reclamar el descuento correspondiente en su factura mensual" y señaló que "aunque pueda parecer una cosa mínima, servirá para que los responsables se cuiden mucho más de hacer una cosa de estas en otra ocasión".Además, este colectivo demanda a las administraciones públicas competentes "que actúen con contundencia para subsanar los daños causados a los intereses y derechos de los usuarios y para evitar en el futuro que las empresas de telefonía móvil ofrezcan servicios que cumplan unos parámetros mínimos de calidad".Sin embargo, este periódico intentó ayer sin éxito recabar la opinión al respecto de la Dirección General de Consumo de la Junta de Extremadura.
