Nacieron en una democracia más que consolidada, gran parte de ellos fueron los primeros bebés del siglo XXI y ahora ejercerán su derecho al voto por primera vez. Son los jóvenes extremeños que actualmente tienen entre 17 y 20 años. Vinieron al mundo entre los últimos meses de 1998 y los primeros del 2000. Son unos 45.000 nuevos electores que se estrenarán en ser parte del proceso democrático del país.

Algunos acudirán a las urnas hasta dos veces, a la cita del 28 de abril, cuando se celebren las elecciones generales; y a la del 26 de mayo, cuando tengan lugar los comicios autonómicos, municipales y europeos. Otros solo llegarán a tiempo de participar en esta última.

Siete de estos jóvenes extremeños explican cómo viven este proceso y qué les motiva para acudir (o no) a las urnas.

Hay algo significativo en ellos, y es que se agrupan en dos corrientes: los que tienen clarísimo de quién van a coger la papeleta, y los que tiene igual de claro de quiénes nunca la elegirían. Al fin y al cabo, aunque solo representan aproximadamente al 5,7% del censo, no son más que reflejo de la sociedad.

Aunque no conozcan las propuestas de los partidos, coinciden en que es importante no quedarse en casa, incluso a pesar de que alguno asegura que la política ya no le interesa nada. En su círculo también los hay que ni siquiera saben quién gobierna ahora.

A continuación, sus diversas reflexiones.