Hasta el último momento. Los candidatos de los partidos que parten con más opciones de gobernar o al menos de obtener representación en el Ayuntamiento de Mérida, apretaron ayer, último día de campaña electoral, para pedir el voto a sus ciudadanos.

La cita con las urnas se presenta en la capital autonómica sin un resultado claro, no solo sobre quién ganará las elecciones, sino también acerca de quién obtendrá representación y acompañará a PSOE y PP, los únicos que han ocupado el Pleno municipal en la legislatura que concluye, durante los próximos cuatro años. Y es aquí donde entran en juego IU, que aspira a volver con un candidato que se estrena, Alvaro Vázquez, y otro ya conocido por los emeritenses, Antonio Vélez.

El exalcalde, tras abandonar el PSOE, aspira a volver al ayuntamiento que gobernó durante trece años, ahora bajo las siglas de Socialistas Independientes de Extremadura, el Siex.

Por primera vez en Mérida se enfrentan en unos comicios tres candidatos que ya han sido alcaldes: Calle, Acedo y Vélez. La campaña llega a su fin y toca a los electores tomar una decisión. Para ayudarles a decidir, todos los candidatos programaron ayer diversos actos con colectivos y mítines de campaña.

El candidato socialista y actual alcalde eligió una de las barriadas más populosas: La Antigua, donde estuvo acompañado por su mano derecha, Estrella Gordillo, y uno de los miembros de su equipo de Gobierno que repiten en la candidatura, Luis Valiente, residente en la propia barriada.

Calle llegó justo de fuerzas al último acto de campaña al que se presenta como candidato, pues ya ha anunciado que esta será su última legislatura en la primera fila de la política municipal. Fue una larga jornada en la que primero estuvo en la plaza Pizarro, luego tuvo una comida con 400 mujeres y otro acto en la urbanización El Prado, sin olvidar el quinto y último debate con Acedo en un emisora de radio. A su llegada quedaban pocas butacas vacías en el auditorio del centro Cultural de la Antigua, y mucha gente aún esperaba fuera, así que se decidió sacar el mitin al parque.

Calle comenzó su discurso dando las gracias a quienes le votaron hace cuatro años y le dieron la oportunidad de tomar decisiones tras 40 años de militancia en la izquierda política. Reiteró que se irá dentro de 4 años y reconoció que se han cometido errores, él y el resto de los partidos políticos, en alusión a los movilizaciones y protestas de jóvenes acampados en plazas de toda España.

Como ha venido haciendo durante toda la campaña, recordó las inversiones realizadas durante "la peor época de toda la democracia para gobernar un ayuntamiento", con las que se han aumentado los servicios y mejorado el centro y las barriadas, y puesto en valor Proserpina.

Calle criticó a los ´populares´ por difundir un "libelo mentiroso e injuriador", en referencia a un panfleto distribuido ayer, no firmado, sobre los supuestos ingresos de los socialistas, y que él atribuye al candidato popular, de quien dijo que "durante sus doce años de alcalde pasaba más tiempo en notaría inscribiendo sus propiedades que en los despachos atendiendo las cuestiones del ayuntamiento".

Acedo, por su parte, cerró su campaña con un mitin en un lugar más céntrico, el parque López de Ayala. Anteriormente había pasado por Nueva Ciudad, El Barrio y la plazoleta de Pizarro. En la última cita de la agenda, donde estuvo arropado por el expresidente del Senado Juan Ignacio Barrero, no faltaron los castillos hinchables para niños, los vídeos promocionales y hasta los chistes de un cómico para lanzar a los presentes un mensaje de necesidad de cambio en las riendas de la ciudad. Acedo, quien dijo que se ve ganador mañana domingo, como ha venido reiterando durante la campaña, comparó la transformación de la ciudad durante su mandato con la situación actual y el gobierno socialista, a quien responsabilizó de la deuda municipal y las listas del paro.

Para céntrico, el acto de Antonio Vélez, en plena plaza de España donde organizó una fiesta infantil, mientras que Vázquez culminó su primera campaña en Nueva Ciudad. Uno de los dos, o ambos, podrían convertirse mañana en la llave que accede al gobierno de la ciudad, o quedarse a las puertas y dejar la ciudad, una nueva legislatura, en una cuestión de dos.