La guerra de Irak, una crisis en Venezuela, cualquier conflicto internacional... y el precio del petróleo se dispara, repercutiendo directamente en la economía nacional.
Mario Aza, responsable de la Asociación Gremial de Transportes (AGT), explica que ante esta situación "siempre pagan los que menos tienen que ver", al tiempo que recuerda que el precio del gasóleo supone el 30% de los costes que asumen las empresas del sector. El problema es que la situación no parece tener salida porque "ni siquiera el Gobierno puede intervenir".
Desde la Agrupación provincial de Trabajadores Autónomos del Taxi de Cáceres, Segundo Martín recuerda que el sector debe soportar, además, que los ayuntamientos no les dejen subir las tarifas, como ocurre en Mérida y Cáceres. Martín insiste en que este año "nuestros costes han subido un 15% y eso se deduce directamente de nuestros ingresos". Por eso, considera vital que se apruebe el gasóleo profesional.
Desde el punto de vista de la Unión de Consumidores (UCE), javier Rubio critica que las subidas "se apliquen inmediatamente cuando en realidad los precios de los que se habla son para dentro de seis meses". Los que menos sufren el problema son los responsables del transporte escolar, puesto que, como recuerda su presidente, Gualdo Porras, el convenio con la Junta contempla una subida anual por este concepto. Aun así, insiste en la necesidad de que "se diferencie cuanto antes el uso profesional".
