Británicos, franceses, belgas, italianos, senegaleses, japoneses, peruanos, ugandeses... Cáceres parecía ayer una sede musical de la ONU. La llamada del Womad volvió a traspasar fronteras y durante todo el día la capital cacereña recibió a miles de visitantes que en vehículos particulares, transporte público o autostop llegaron desde lugares de todo el mundo para participar en la duodécima edición del festival, que dio comienzo ayer y se prolongará hasta la madrugada del domingo.

El flujo de personas fue constante y en la tarde de ayer, según fuentes policiales, más de 6.000 personas se concentraban entre la plaza de San Jorge, en donde se llevaron a cabo talleres y actividades musicales, y la plaza Mayor y el Foro de los Balbos, zonas en las que se encuentran ubicados los puestos de venta de los mercadillos. A ellos se sumaban los que decidieron quedarse en el recinto ferial, cuya zona de acampada libre contaba ayer con un centenar de tiendas, caravanas y furgonetas. Según la organización, se espera que para el sábado la cifra de visitantes supere los 50.000 y que el ferial cuente con más de 500 tiendas de campaña.

NOVEDAD ´CHILL OUT´

Como novedad, el recinto hípico contará este año con una carpa chill out , en donde los womeros podrán relajarse. Con ello la organización responde a la demanda de los participantes, que el pasado año instalaron varias tiendas chill out no oficiales en la zona de acampada libre.

Mientras que muchos optaron ayer por permanecer en el ferial practicando Tai Chi, escuchando música o ayudando a los vendedores a montar sus puestos, la mayoría se desplazaron hasta el centro de la capital cacereña, en donde había actividades previstas desde por la mañana para todas las edades.

Así, cerca de 60 niños pasaron por los diferentes talleres infantiles en el Centro San Jorge, en donde elaboraron máscaras y objetos decorativos, y las actividades musicales y el concierto del grupo extremeño Gaida concentraron a más de 1.000 personas en la plaza de San Jorge.