El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar hoy en su reunión semanal el impuesto sobre el patrimonio, que afectará alrededor de 160.000 contribuyentes que cuentan con bienes por un valor conjunto superior a 700.000 euros. Este será el principal asunto que estará encima de la mesa de una reunión en la que también se aprobará el Plan Estratégico Estatal del Patrimonio natural y la biodiversidad para el periodo 2011-2017 y un decreto de adaptación normativa a la convención internacional sobre los derechos de las personas con discapacidad.

El tributo sobre el patrimonio será reactivado con carácter temporal para los ejercicios 2011 y 2012 a través de un decreto ley que no modificará la estructura del impuesto, que en la práctica había desaparecido puesto que llevaba tres ejercicios bonificado a cien por cien. Su gestión y recaudación seguirá dependiendo de las comunidades autónomas, que conservan la facultad para adaptarlo a su conveniencia e incluso para mantenerlo bonificado, como es la intención de Murcia o de la Comunidad Valenciana. El Ejecutivo calcula que si se aplicara por igual a toda España, los ingresos llegarían a los 1.080 millones de euros anuales, que se recaudarían entre 2012 y 2013.

Con la recuperación del impuesto sobre el patrimonio, a petición del candidato socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, para bases a partir de 700.000 euros, José Luis Rodríguez Zapatero busca conciliarse con el electorado de la izquierda tras año y medio de recortes y decisiones impopulares.

"Para que quienes más tienen contribuyan en mayor medida a la salida de la crisis, favoreciendo el cumplimiento de los objetivos de estabilidad asumidos por España", afirmó ayer la vicepresidenta económica al justificar la decisión de recuperar ahora un tributo anulado por el propio Gobierno socialista en el 2008, cuando se negaba la crisis.

La vicepresidenta económica anticipó ayer que el impuesto ya no afectará a las clases medias sino solo a los patrimonios más elevados.

MINIMO EXENTO El viejo impuesto del patrimonio se aplicó por última vez en el 2007 y contaba con un mínimo exento de 108.000 euros (frente a los 700.000 euros de ahora) y una exención parcial por vivienda habitual de 150.000 euros (ahora, 300.000); afectaba a un millón de contribuyentes y reportaba una recaudación a las autonomías de unos 2.100 millones de euros. Ahora se calcula que el nuevo tributo afectará a unos 160.000 contribuyentes, los de patrimonio más alto, y permitirá una recaudación adicional de 1.080 millones anuales a las autonomías que lo apliquen.

Deberá declarar el impuesto quien, sin contar el valor de la vivienda habitual hasta 300.000 euros, posea acciones, bienes de lujo, fondos de inversión, depósitos, deuda pública, inmuebles u otros activos por valor de 700.000 euros tras haber descontado los préstamos o hipotecas pendientes de pago. "Si se suman estas dos cantidades da un millón de patrimonio", resumió la ministra.

CONTINUAR CON EL ESFUERZO El impuesto se recupera con carácter temporal para los ejercicios 2011 y 2012, y su recaudación se ingresará en el 2012 y el 2013, "años en los que debemos continuar con el esfuerzo de reducir el déficit", subrayó Salgado. El nuevo Gobierno que surja de las urnas el 20-N podrá decidir a lo largo del 2012 el futuro de este impuesto. Eso, si no lo hace antes de que acabe este mismo año. El presidente del PP, Mariano Rajoy, no quiso desvelar ayer qué hará en caso de ganar las elecciones.

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