Un grupo de antropólogos y psicólogos de la Universidad Estatal de Washington y de otros centros académicos estadounidenses estudió los orígenes de la música en diferentes culturas. De acuerdo a un comunicado, encontró dos patronos que se reiteran y que serían los motivos principales que motivaron el desarrollo de la expresión musical: la necesidad de mostrar fuerza contra ocasionales adversarios y la contención emocional de los bebés.

La nueva teoría evolutiva sobre los orígenes de la música, publicada en la revista Behavioral and Brain Sciences, deja en segundo plano los tres aspectos considerados hasta hoy como primordiales en la génesis de la práctica musical. Por un lado, el amor y la búsqueda de pareja, en segundo término la necesidad de crear vínculos sociales y, por último, el desarrollo de la música como una simple actividad cultural “decorativa” destinada a crear belleza, sin ningún otro propósito relacionado.

Evidentemente, el origen relativo a la selección sexual y la búsqueda de pareja ha sido hasta el momento la teoría más aceptada sobre el surgimiento de la música como práctica cultural. Nació en las ideas de Charles Darwin, quien relacionó la función de cortejo del canto de las aves con la expresión musical humana para hallar pareja. Sin embargo, los investigadores creen que esta noción tiene parte de verdad pero que no alcanza a explicar los motivos subyacentes al origen de la música.

Según Edward Hagen, antropólogo evolutivo de la Universidad Estatal de Washington y coautor del estudio, “el sexo y el apareamiento son parte de la historia, pero la música parece expandirse mucho más allá de ese dominio en particular», indicó. Es evidente que el amor y el sexo juegan un papel vital, pero no llegan a explicar por completo el origen de la música.

Explicaciones insuficientes

Los científicos creen que si la selección sexual explicara el nacimiento de la música los hombres hubieran desarrollado una mayor capacidad creativa y las mujeres más habilidades de percepción musical. Sin embargo, ambos sexos muestran niveles parejos en los dos ítems. También remarcaron que muchas creaciones se desarrollan en grupo y sin un objetivo de seducción.

En cuanto al origen ligado a la necesidad de crear vínculos sociales, los expertos creen que tampoco es suficiente para explicar el fenómeno, porque la música requiere un tiempo y esfuerzo de creación que no la posicionan entre las actividades más eficientes y rápidas para crear lazos sociales.

Al mismo tiempo, desestiman la teoría que ubica a la música como una simple actividad cultural “decorativa”, debido a que existen múltiples ejemplos a lo largo de la historia en los cuales la práctica musical fue desarrollada con fines, objetivos, motivaciones y propósitos concretos.

Identidad en la contienda y contención a la descendencia

Ahora bien, si estas tres explicaciones indicadas son insuficientes se hace imprescindible saber cuáles serían las cuestiones que la nueva teoría menciona como centrales para explicar el origen de la expresión musical. «Si estudiamos música en sociedades tradicionales, vemos que se utiliza de manera constante para formar alianzas políticas», dijo Hagen.

Para los especialistas, una de las causas históricas que marcaron el surgimiento de las expresiones musicales fue la necesidad de demostrar la fuerza de un grupo frente a sus adversarios, como por ejemplo en el caso de los himnos o canciones épicas de guerra, exaltación nacional o reafirmación política.

En otro orden, expresaron que la segunda causa primordial del origen de la música fue la necesidad de brindar una atención y contención especial a los bebés. La canción de cuna dirigida al niño le brinda una señal inconfundible sobre la presencia, cuidado y atención del adulto que lo está criando. Además, lo calma cuando comienza a sentir el brutal cambio que supone el viaje desde la placidez del vientre materno a las inclemencias de la experiencia vital.

Estos dos propósitos orientados a la audiencia, por un lado la formación de coaliciones y por otro la señalización entre padres e hijos, proporciona según los científicos las razones evolutivas más convincentes para el desarrollo humano de la música a lo largo de la historia.

Referencia

Origins of music in credible signaling. Samuel A. Mehr, Max M. Krasnow, Gregory A. Bryant and Edward H. Hagen. Behavioral and Brain Sciences (2020).DOI:https://doi.org/10.1017/S0140525X20000345

Foto: Steve Buissinne en Pixabay.