Un pacifista británico se debatía anoche entre la vida y la muerte tras recibir un disparo en la cabeza en el campo de refugiados de Rafah, en la franja de Gaza. Tom Hurndall, de 21 años de edad y originario de Manchester, fue alcanzado por una bala mientras se ocupaba de un grupo de niños palestinos que querían cruzar una calle sobre la que estaban disparando soldados israelís.

Hurndall fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos del hospital de Rafah, aunque las posibilidades de que salga vivo de allí son mínimas. Un portavoz del centro hospitalario informó anoche de que el pacifista se encuentra "clínicamente muerto".

Hurndall pertenece al Movimiento de Solidaridad Internacional (MSI), una organización que defiende los derechos de los palestinos y cuyos integrantes suelen operar como escudos humanos en Cisjordania y Gaza. Rachel Corrie, la estadounidense de 24 años que murió aplastada por una excavadora del Ejército israelí el pasado 16 de marzo, también militaba en las filas del MSI.

Otro pacifista británico, Brian Avery, de 24 años, resultó herido por un disparo en la cara la semana pasada en Yenín (Cisjordania).

TRES HERIDOS PALESTINOS

Por otra parte, helicópteros israelís dispararon ayer tres misiles contra un cementerio musulmán situado en la franja de Gaza, y tres palestinos resultaron heridos en un intercambio de disparos con soldados israelís que tuvo lugar al sur de la franja.