A mí el Tour me lo ha dado todo. A mí la victoria en el Tour de hace dos años me costó una temporada muy dura, tanto que psicológicamente no se lo deseo a nadie. Pero hay días como hoy en los que te entran ganas de llorar. Es triste decirlo. Pero es una realidad. No estamos haciendo las cosas como se deben hacer y a veces hasta te entran ganas de no correr esta prueba.

Es muy triste lo que me ha sucedido esta mañana --por ayer--. Es muy triste salir del autocar del equipo para acudir a firmar en el control, girar la cabeza a un lado cuando pasas por delante del autobús del Saunier y ver que se llevan a un compañero detenido. Pero es triste, también, porque no estamos haciendo las cosas bien. No me canso de repetirlo una y otra vez.

Me gustaría hacer una reflexión pública y decir que desde hace un tiempo a esta parte, el ciclismo profesional del que formo parte iba en una dirección en la que parecía que todo empezaba a cambiar y para bien. Poco a poco, te ibas dando cuenta de que todos corríamos en igualdad de condiciones y que se estaba actuando como se debe hacer en un deporte llamado ciclismo que tiene unas normas. Unas normas que son estrictas, pero que estás obligado a cumplir.

Ya hora esto, de nuevo, otra vez. Otra vez ver que hay compañeros que no respetan las normas, que se saltan las leyes. Lo he de reconocer otra vez. Hoy me han entrado ganas de llorar.

Y encima, algo que no puedo soportar. La rumorología antes de partir, entre nosotros mismos, mientras se forma el pelotón. Que si este o este otro, que si hay una lista de 30. ¡Por favor! Así no se puede correr.

Es muy triste que esté sucediendo ahora esto en el Tour, tras el año tan sensacional que llevábamos. Ojalá, y lo digo convencido, ojalá, al menos, la situación que se ha vuelto a producir sirva de una vez por todas.

También es justo que lo diga. No me gusta que se lleven a los compañeros detenidos, aunque no hayan hecho las cosas como se deben hacer. En fin, que con este ánimo hemos afrontado la etapa.Un día poco agradable.

*Excampeón del Tour.