Hace unos días hablando con mi buen y gran amigo desde hace muchos años, Pepe Chávez, me acordé de preguntarle, dado mi pasión por los animales, que al mismo tampoco le falta, y en especial a su hija Luisa, que fue de aquella avefría, por estos lares llamada aguanieves, que se encontró en el campo herida irreversiblemente de un ala, por un tiro de escopeta, y la cual se llevó a casa, con la intención, aunque de forma muy pesimista de poder salvar la vida de la misma. No dejamos de hablar de una especie salvaje. Pero a pesar de ello de forma asombrosa se adaptó perfectamente a su vida familiar, lo cual comprobé personalmente, prueba de lo cual son las adjuntas fotografías. Su comportamiento tranquilo y sobre todo lo mansa de la misma, sin necesidad incluso de jaula llamaba la atención, así como hizo posible su gran talante fotogénico. Vivía en un patio interior y basta la afición a la pesca del amigo Pepe, acertó de pleno alimentándola de los conocidos gusanos utilizados para la misma. Lamentablemente me comunicó que murió hace unos meses después de pasar cerca de dos años en su casa de la forma comentada y sin ninguna clase de problema.

Esta especie llamada avefría (Vanellus vanellus), de unos 30 centímetros de longitud, o sea, un tamaño medio, es un ave invernante procedente del centro y norte de Europa, las cuales llegan a nuestra península a partir de este mes de Noviembre, empujadas por el frío más extremo de las zonas de procedencia. De ahí que siempre se ha dicho que anuncian el frío, y es costumbre popular creer que mientras antes llegan a nuestras latitudes es señal de un invierno más duro y prematuro de lo normal.

Siguen siendo bastante abundantes los individuos que llegan cada época fría, aunque desde luego se ha notado un apreciable descenso sobre todo por el sur, quizás debido a que los inviernos no son ya tan duros en el norte peninsular, siendo allí mucho más numerosas, deducción totalmente personal por el que suscribe. Su habitat son llanuras, campos y tierras de labranza, siendo totalmente beneficiosas por su alimentación a base de insectos y lombrices especialmente, también los moluscos son parte importante de su dieta. Existen ejemplares reproductores en España, pero en marzo la mayoría de ellas habrán ya iniciado su viaje de regreso a sus zonas de cría del centro y norte de nuestro continente.

Para terminar solo indicar que las avefrías, o aguanieves, también en el centro peninsular conocidas como francesinas, es una especie muy sociable y gregaria, siempre se encuentran en grandes bandos, por ello quizás pueda ser más natural su increíble adaptación a nuestra vida corriente y familiar del caso comentado, eso si con unos acompañantes un poco extraños imagino para la misma.

(*) Federico José Marín Rodríguez es ornitólogo