Ya está con sus bromas de mal gusto empezando para las elecciones, que no ganará aunque se ponga patas arriba. Ha sentenciado, con esa cara de no creíble que pone cuando asevera algo: "hay que crear un impuesto a la banca, para crear empleo", o algo por el estilo, pero que viene a ser eso.

No ha mucho, Pajín, esa listorra del gobierno, contestando a Arturo Más, el catalán independentista, le dijo: "...incluso si el dinero que hemos transferido a las Comunidades Autónomas si se dedica este fin...", es decir, que los dineros, por regla general, y presuntamente, no se emplean para el fin que se transfieren, según lo dicho por la interplanetaria Pajín, claro.

Consecuentemente, si lo que ha dicho Pepunto, ese impuesto se dedica a la creación de empleo, casi estoy de acuerdo, pero si se despista para otras cosas, las que sean, que no se emplee para lo que se impone este impuesto, pues, para mí, como que no. Rubalcaba, aunque le disguste que se le llame así, no da la talla para un país como España. El PSOE no tiene personajes de altura para gobernar. ¿Saben los adscritos a esas siglas lo que es gobernar? Si tomamos la muestra de los que han estado sentados en los sillones ministeriales, es de tan baja calidad que así estamos: con casi cinco millones de parados, y cientos de miles de pequeñas y medianas empresas al garete. Es de esperar que haya otro partido de izquierdas que supla al PSOE y que este poco a poco desaparezca, como parece que las gráficas indican, ya que lo que toca este partido, en todo el mundo, se hunde.