Hay bancos donde están nuestros ahorros. Bancos donde sentarse. Bancos de sangre, de semen, bancos de nubes… Y ahora, también hay bancos de heces. Existe precedente en EEUU pero el primero en Europa se encuentra en Holanda y se ha hecho para ayudar a los enfermos con infecciones intestinales crónicas.

Los trasplantes fecales, dicen los científicos, sirven para recrear la flora intestinal saludable, al aportar bacterias beneficiosas para el ser humano. No son pocos los que padecen este tipo de males, en un siglo donde se vive con tantas prisas. Cada día me sorprende más la ciencia. Hipotéticamente, se puede “aprovechar” todo de nuestro cuerpo, al igual que se hace del cerdo, según la tradición popular. Siempre que sea en beneficio de los avances científicos, ¡bienvenido sea hurgar en los excrementos!