De: Mª Ángeles Sierra Hoyos A la atención de: Guillermo Fernández Vara -Presidente de la Junta de ExtremaduraEva María Pérez López -Consejera de Educación Pilar Lucio Carrasco. -Consejera de IgualdadSr Presidente, Señoras Consejeras.El caso que les traigo ni siquiera se le voy a presentar porque doy por hecho que forma parte de una de sus "chinitas" políticas Hace 9 meses, la asociación andaluza de psiquiatría y psicología infanto juvenil bajo el título Acoso escolar: carta de un padre a los medios de comunicación indicaba lo siguiente: "Hemos recibido esta carta para su publicación. Se ha tomado la decisión de publicarla porque algunos de nuestros asociados conocen la realidad que describe desde cerca. Hay algo muy verídico, indistintamente de las matizaciones que cada "parte" pudiera realizar: ES AUTÉNTICAMENTE CIERTO QUE LA NIÑA A LA QUE SE HACE REFERENCIA ES UNA VÍCTIMA CON ALTO RIESGO PARA SU SALUD MENTAL. LA INSTITUCIÓN DEBERÍA TOMAR MEDIDAS YA !!"Han pasado 9 meses además de todo un calvario y cúmulo de promesas a lo largo de casi cuatro años incumplidas, y la institución, que usted preside y que ustedes gestionan a través de sus diferentes consejerías, no solo no ha tomado esas medidas que forman parte del paquete de compromisos y responsabilidades que como representantes políticos e institucionales un día prometieron o juraron, sino que más bien todo indica, como consecuencia de su demostrable desidia, que todo parece ir encaminado, a llevar desde el desprecio y desde el abandono a la ruina emocional a una familia. Es cada vez más evidente que entre los objetivos y las promesas políticas e institucionales a la realidad social del día a día de cualquier ciudadano que precisa acogerse a esa supuesta protección de garantías es cada vez mayor, más extensa y más nociva política y socialmente la brecha del abuso y de la desidia que planea sobre ambas, llevando cada vez a un mayor número de ciudadanos en aras de una pésima gestión, a una desconfianza y un descontento político e institucional, cada vez más imparable. El caso de Manuel y de su hija Silvia, que hoy les traigo para refresco de su omitida memoria y con la poca fe que como ciudadana ya me queda de que alcancen una vía de solución, que garantice los derechos de esta niña y su familia, requiere solo de ética, profesionalidad, transversalidad, justicia y sobre todo de responsabilidad política, términos que estoy segura ustedes tres están muy acostumbrados a manejar en su actividad diaria socio-política y electoralista y que solo requieren de su inmediata acción en la aplicación del sentido común y la suma de voluntades para hacerlos creíbles. Si van a responderme, cosa que espero y que a la par dudo, no me hablen de expedientes y tampoco de negativas a que desde las administraciones me tienen tan acostumbrada, háblenme de la intencionalidad de esos expedientes y del por qué de esas negativas. Díganme que se han reunido con este padre y le han proporcionado todos y cada uno de los derechos que deberían pertenecerle a su hija. A la espera de una coherente resolución les saluda atentamente. Mª Ángeles Sierra HoyosPD. Hago pública y abierta esta carta en defensa de los derechos civiles y ciudadanos que nos amparan, al tiempo en que les adjunto enlace a un video con el testimonio de este padre y de esta niña