Felicidades No sabíamos cómo homenajearte en un día tan especial, Así que hemos decidido que lo mejor es escribirlo.Las letras siempre quedan impresas y no se pueden borrar. Y qué mejor recuerdo que el que se pueda leer.Los recuerdos hacen historia y la historia impresa se convierte en historia viva. No vamos a escribirte una biografía porque no somos biógrafas y porque en pocas líneas no se pueden resumir cuarenta y un años de vida laboral, así que nos quedaremos solamente con la idea de un padre muy trabajador, el más trabajador del mundo para nosotras, el que más ha madrugado, el que más kilómetros ha hecho, el que más frío y más calor ha pasado, el que más ha respetado a sus jefes, el más respetado por ellos, el más querido por sus compañeros y también el más añorado. A partir de hoy empieza una nueva etapa llamada jubilación. Tus objetivos pasan a ser otros. No hay prisa en terminar una obra, sino en empezar cada día una nueva. No esperarás una llamada sino muchas. No tendrás que mirar el tiempo más que para saber si podrás pasear al día siguiente y no tendrás que comer ni dormir fuera de casa si así no lo quieres. Has sido un trabajador incansable y ahora debes ser un jubilado incansable. Nosotras valoramos todo tu esfuerzo porque siempre lo hemos vivido, porque nos has enseñado que las cosas no se consiguen de otra forma más que con esfuerzo. Nos has formado. Nos has educado y hemos deseado más que tú que llegase este ansiado día. Por todo ello, te deseamos una feliz jubilación.Fátima, Ana y Araceli Tobajas Andrés