De injusticias está el mundo lleno, y de injusticias estamos hartos. Para sustituir en sus vacaciones a un trabajador del Excmo. Ayto. de Jaraíz de la Vera se ha contratado a una persona “con urgencia y premura”. Cuando me he acercado al Consistorio a pedir explicaciones sobre el modo de selección del nuevo empleado, la concejal responsable me ha respondido que “por urgencia y premura” no se ha hecho bolsa, ni concurso-oposición, ni se ha solicitado un listado de desempleados al SEXPE, ni se ha requerido titulación, ni se ha publicado en el tablón de anuncios, ni se le ha dado publicidad por la radio… O sea, que se han dejado de lado los principios de publicidad, igualdad, mérito y capacidad. Si se les pasa a ustedes por la cabeza buscar la Ley por la que se rigen los contratos en el sector público, encontrarán la causa de “urgencia”, y hallarán la “trampa” del que hace la ley. En ella reza lo siguiente: “Cuando una imperiosa urgencia, resultante de acontecimientos imprevisibles para el órgano de contratación y no imputables al mismo, demande una pronta ejecución del contrato que no pueda lograrse mediante la aplicación de la tramitación de urgencia regulada en el artículo 96. El citado 96 explicita “Podrán ser objeto de tramitación urgente los expedientes correspondientes a los contratos cuya celebración responda a una necesidad inaplazable o cuya adjudicación sea preciso acelerar por razones de interés público […]. Como ven, podrá ser legal, pero ¿ético? Pues hagámonos más preguntas: ¿las vacaciones estivales de un trabajador es un acontecimiento imprevisible para el Ayuntamiento? Si a este trabajador no se le ha sustituido nunca, como es el caso, ¿es la primera vez que el Consistorio recibe quejas de los ciudadanos por privarnos del servicio que nos da? La respuesta a ambas preguntas es no. Y la siguiente pregunta que todos ustedes se estarán haciendo a estas alturas es: ¿cómo deciden a qué persona contratarán con urgencia obviando todos los métodos anteriormente citados? Se me ocurre alguna que otra alternativa, como por ejemplo, salir a la Plaza Mayor y preguntar solo a las personas que aparezcan vestidas con camisa de flores y pantalones de cuadros “¿te interesa trabajar durante dos meses para el Ayto.?”. Pero esta sólo es una opción. Estoy convencida de que a ustedes se les ocurren otras más probables, ¿verdad?