Desde luego hablamos de un tema muy polémico y que levanta muchas controversias, que ha llenado y sigue ocupando muchas páginas en los diferentes medios de comunicación escritos, así como en los restantes que se dedican en sus contenidos al mundo de la caza en particular, y de la naturaleza en general. Por ello me gustaría tener la oportunidad de tratar en el presente, a parte de la cuestión del control de los predadores en sí y en exclusiva, también a esta nueva figura que aparecerá en las diferentes legislaciones competentes en el tema cinegético, que será denominada como "especialista", que será siempre mejor a lo que antes y hoy día se ha venido a denominar alimañero. Pero todavía hay muchos que entienden lamentablemente que el control de predadores que tienen en su régimen alimenticio o dieta, especies cinegéticas, es equivalente a la eliminación total de la especie en concreto. No cabe duda que hoy día muchos menos, la labor y trabajo de concienciación ha sido mucha e importante en estos último años, por parte de todas las partes implicadas. Sin embargo y lamentablemente por lo menos los que vivimos en ciertas zonas o regiones, sabemos que aún siguen existiendo, me imagino que en otras también. Cuantos todavía cuentan sus ¡hazañas!, y presumen de ello, sobre todo con el codo en la barra de un bar. Nuestro país por suerte, es cierto que ha cambiado bastante en muchas cuestiones, y no podemos dejar fuera de ello a la caza o lo que ha venido ha llamarse práctica cinegética. La misma de una manera furtiva hoy día no es ninguna obligación y exigencia para poder subsistir, todo lo contrario, se trata de una diversión y distracción, ojo, siempre sin olvidar toda su indudable importancia positiva por su repercusión económica para muchas personas, así como algunos sectores de nuestra sociedad. Pero siempre sin hacer falta salirse de la legalidad vigente. No dudo que el llamado tradicionalmente alimañero o furtivo conoce mejor que nadie si cabe, el campo y a las diferentes especies, pero lamentablemente para su propio beneficio e importándole un bledo el daño o multitud de daños que causa al medio natural. Por otro lado también es cierto que muchos de estas personas que se dan y reconocen defensores de la naturaleza, teniendo en una buena parte de su discurso el perseguir a estos sujetos, también en muchas ocasiones y por su propio interés en trabajos, como estudios, documentales, fotografías etc... se basan en ellos para obtener buenos resultados. ¿Qué me dicen del ya casi mítico Félix Rodríguez de la Fuente.? Cuando lo suyo hubiera sido una vez tenido conocimiento de ello, el denunciarlo a la autoridad competente, no me vale la excusa de la divulgación, tampoco lo del fin justifica los medios. Todo ello en base de ser bandera precisamente de la lucha contra ello. Lo que está muy claro es que cuando las aficiones y pasiones se mezclan con el dinero y los intereses, todo cambia bastante y se llegan a extremos que nunca hubiéramos pensado llegar con nuestra antigua mentalidad sobre el tema. Desde luego como he comentado es un tema que siempre ha contado con muchas opiniones y formas de ver, controvertido según el lado por donde se ha mirado. Por ello mi positiva forma de ver por la aparición de esta nueva figura. Sin duda más actualizada y acorde a nuestros tiempos, algo más civilizados en estas cuestiones como en muchas otras más. Estamos en el siglo XXI. No olvidemos que hablamos de conseguir un título, espero con unas pruebas serias, fuertes y de acuerdo con la labor que va a desarrollar la persona en cuestión. Pero por otro lado también parece algo preocupante el hecho del desinterés por esta figura por las autoridades competentes, ya que desde algunos años ya está presente en alguna Ley de Caza de Comunidades Autónomas, pero sin embargo todavía no existe como tal a los efectos legales en ninguna de ellas. Cuestión estrella en este asunto es el evitar y eliminar totalmente el lamentable y preocupante método del veneno, así como otros hoy día prohibidos y que se siguen utilizando. De ahí de que los que se elijan a los efectos que se requieran o persigan deben ser siempre estudiados adecuadamente, según cada caso en concreto. Todo ello dado que bajo mi punto de vista en esto debemos tener una cierta intranquilidad en el resultado final, porque demostrado está que existen muchos errores en la identificación de los causantes de los posibles daños, imperan muchos intereses en esto de la caza y el dinero que hoy mueve, así como en los temas de agricultura y ganadería, y hay especies, y no quiero decir ni mucho menos todas, que pagan por lo que no producen u ocasionan, y que por ello en alguna ocasión la medida tomada es totalmente perjudicial, por ejemplo en el sentido del equilibrio ecológico de la zona en cuestión. Por último esperar que esta nueva figura aparezca lo antes posible, eso si, con el beneplácito de todas las partes implicadas, todo ello en base a datos fundamentados para que la misma tenga la mayor garantía posible, para lo complicado, polémico como he comentado y difícil de su trabajo, así como misión en este mundo de la naturaleza en general y de ciertas especies animales en particular.. (*) El autor es técnico en Gestión de la Fauna y de Espacios Naturales. Naturalista