Me pregunto: ¿Cómo explicarán los profesores a sus alumnos, que las asignaturas que imparten, no están pensadas para instruirlos en las ‘artes’ de cómo engañar a los ciudadanos más confiados y respetuosos, a través de la política? Difícil exposición y posterior reflexión, se podrá argumentar, en cuanto a educación se refiere, sobre los acontecimientos de corrupción nacional que asolan al país.

En todos los casos que han salido a la luz (y los que saldrán) aparecen, como de manual, todo aquello por lo que la enseñanza hacia nuestros niños y jóvenes se postula en su contra.

Parece como que, la educación que recibieron algunos de estos personajes involucrados en las tramas corruptas, estaba indirectamente diseñada para aprovecharse de aquellas personas que: trabajan honradamente, pagan sus impuestos, y encima, confían en ellos depositando su voto en las urnas. ¿Qué falla en nuestra educación, para que aflore tanta corrupción y desvergüenza política?