¿Extremadura a la cabeza? Nos sentimos entusiasmados porque pusieron los ordenadores en las aulas sin pensar en que no se puede empezar la casa por el tejado. La mayoría de los profesores no estaban formados para aplicar las nuevas tecnologías en el ámbito educativo y aún hoy, diez años después, muchos siguen sin estarlo. ¿Para qué vamos a aprender de los errores de los demás? Ahora van a poner ordenadores en todas las aulas españolas, pero nadie nos ha preguntado que qué tal la experiencia. El gobierno va a repartir ordenadores para todos y aunque nosotros ya tenemos ahora tendremos otros. Sí señor, que han pasado de moda, pues otros nuevos. ¿Qué educación trasmitimos? Pues no que hay crisis, ese dinero se puede emplear ya sea en el campo de la educación, que existen deficiencias, como en otro. Además toda aquella persona que no tenga posibilidades económicas de tener un ordenador la junta le da 300euros para uno y le paga la conexión a internet temporalmente. Nuestros políticos extremeños, y en general todos, sean del bando que sean, proclamas con palabras bonitas el empleo estable. Sin embargo, ahora que ha salido la oferta de empleo público de profesores de enseñanza secundaria nos damos cuenta de que en muchas especialidades solo van a ofrecer un 30 de las plazas disponibles, las demás serán contratos temporales. Los interinos las ocuparán. Sí señor, predicando con el ejemplo. Hay dinero para duplicar la oferta de ordenadores, pero para asegurar una estabilidad a los trabajadores no. Estaría bien que esos sindicatos luchadores por nuestros derechos se mojaran un poco en el asunto. Bueno sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de dinero que ganan con cursos de formación para futuros docentes. Personas que no tienen trabajo y que se ven obligados a gastarse "una pasta" en cursos para poder ser competitivos. ¡Qué sistema de oposición el nuestro¡ Luego dicen que el trabajo no se compra. Tal vez todo esto se olvida cuando te conviertes en un funcionario. En fin, creo que deberíamos reflexionar un poco y expresar todo aquello en lo que no estemos de acuerdo, es una pena que los docentes sean un sector tan conformista.