Puede que Mariano Rajoy no sea la solución de España, pero cada día es más evidente para todo el mundo que el verdadero problema de este país se llama José Luis Rodríguez Zapatero, alias ZP. Esta mañana paré en una gasolinera, bromeé con el que me atendía y le pregunté qué tal le iba con su amigo ZP. El hombre se sonrió y me soltó una frase que me recordóa a Felipe González: la historia le juzgará por lo que ha hecho. Verdadermente, la herencia de Zapatero va a ser desastrosa.