La iglesia tres veces centenaria de Santo Domingo se ha inundado. El agua ha llegado a cubrir el primer peldaño del altar.Las instalaciones del Centro Joven Ágora se han visto completamente anegadas por el agua. Se inauguró el pasado mes de noviembre.Cuando llueve, lo hace para todos, pero los daños hubieran sido mucho menores si los imbornales, situados en el atrio de la iglesia, hubieran hecho su función. Me consta que son innumerables los avisos que los padres Franciscanos a la empresa Conyser y no han obtenido respuesta.Espero que el trabajo de más de 30 personas evacuando agua les haga reflexionar.Que alguien actué ya.